Un algecireño admite que abusó de la hija de su pareja y la fotografió mientras dormía

Un hombre ha reconocido esta martes ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería que abusó de la hija de 8 años de su pareja, así como que la fotografiaba mientras dormía para “obtener escenas pornográficas”.

El acusado, que ha pedido “perdón a la familia” de la víctima ha admitido “sin paliativos” el relato del Ministerio Público, que ha modificado sus conclusiones provisionales, de forma que ha rebajado su petición inicial al incluir la atenuante de reparación del daño -el hombre ha consignado 14.000 euros de indemnización antes del juicio- en dos delitos y la analógica de confesión en uno de ellos.

Según el relato reconocido por el acusado M.A.H.G., natural de Algeciras, éste convivía con su pareja sentimental en la provincia de Almería y en tres ocasiones, la última de ellas el 14 de marzo de 2021, aprovechó que se quedó a solas con las hijas de 8 y 5 años de la mujer para abusar de la mayor de las niñas.

Además, también esperaba a que esta menor durmiese y se encontrase en ropa interior para fotografiarla y realizar primeros planos de sus partes íntimas, con la “intención de obtener escenas pornográficas”.

Estas fotografías las guardaba en el disco duro de un ordenador “junto con multitud de material audiovisual pornográfico, con fotografías de mujeres desnudas mostrando sus partes intimas”, que fue hallado en el domicilio del acusado.

Estos hechos han provocado a la menor “miedo, confusión, malestar, sensibilidad emocional, preocupación por los hechos ocurridos, sentimientos de pudor y rechazo a los hechos, así como pensamientos invasivos sobre la violencia sexual que le provoca un malestar significativo”, dice la fiscal.

No obstante, ha incluido la atenuante de reparación del daño en un delito continuado de abuso sexual y otro de creación de material pornográfico, además de la de confesión en este último, porque el hombre no sólo ha abonado la indemnización de forma previa, sino que dio las claves y contraseñas del ordenador a la Policía, lo que ayudó a la investigación.

La fiscal ha pedido por el primer delito una pena de cinco años y medio de cárcel -originalmente reclamaba 12 años de prisión-, una orden de alejamiento de 300 metros durante seis años y medio, la inhabilitación especial para el desempeño de cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante diez años y medio, y libertad vigilada durante diez años.

Por el segundo delito ha solicitado cuatro años de prisión -antes pedía siete años de cárcel-, una orden de alejamiento de 300 metros durante cinco años, la inhabilitación especial para el desempeño de cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante nueve años y libertad vigilada durante nueve años.

Por último, la fiscal ha retirado la acusación por un delito de descubrimiento de secretos, por el que había reclamado tres años de prisión.

Tanto la acusación particular como la defensa del hombre se han adherido a este nuevo escrito y peticiones de la Fiscalía.