Un grupo de integrantes de la Fundación de Defensa Nacional Española (Denaes) han reflotado y trasladado hasta el Muelle de Crinavis, en término municipal de San Roque, uno de los 70 bloques de hormigón que Gibraltar colocó el pasado verano en el fondo del mar y que dificultaba la pesca en las aguas próximas al Peñón.
La Guardia Civil recibía la alerta a primerísima hora de esta mañana, cuando se detectó la presencia de una embarcación que llegaba al puerto de Campamento y donde esperaba un numeroso grupo de personas junto a una furgoneta, por lo que en unos primeros momentos sospecharon que se podía tratar de un asunto de narcotráfico.
No obstante, era un barco pesquero que había reflotado uno de los bloques de hormigón, de un metro cúbico de superficie y 2.500 kilos de peso, depositados en el fondo marino por las autoridades gibraltareñas.
La Guardia Civil dio aviso de los hechos a Capitanía Marítima de Algeciras, que tiene la jurisdicción sobre la zona, para que fuera quien determinara si existía algún tipo de delito en este hecho. Por su parte, desde la Benemérita indican que los agentes de la Guardia Civil han estado pendientes en todo momento de que no se produjeran alteraciones al orden. "No somos grupos radicales", resaltaba Javier Ortega, integrante de Denaes, que confirmó que no había habido ningún tipo de tensiones durante la mañana.
No onbstante, no fue hasta cerca de la una cuando el bloque de hormigón se desprendía de los dos globos que lo habían mantenido a flote.
Acto de reivindicación
El objetivo era reivindicativo. "Primero, lo que supone la infamia de que en aguas jurisdiccionales españolas se hayan vertido ilegalmente bloques de hormigón, saltándose todas las normas medioambientales de la UE, y saltándose también la soberanía nacional de un país vecino", explicaba Ortega. "El Gobierno español está permitiendo a Gibraltar ser un paraíso fiscal, que incumple normas europeas, favorece el tráfico ilegal de tabaco, el tráfico de drogas, por cada habitane censado hay tres sociedades... Y el colmo llegó cuando tiraron los bloques que están destrozando la pequeña economía de esos pescadores locales". Unos bloques que, según Ortega, están hechos para hacer daño, no para crear un arrecife natural. Su finalidad es destrozar las artes de pesca. La economía d elos pescadores se ha visto mermada en un 70 por ciento".
En la misma línea se pronunciaba el expatrón mayor de la cofradía de pescadores de La Línea de la Concepción, Leoncio Fernández, que ha advertido que "quedan aún 69 bloques más en el fondo del mar y esto no va acabar aquí".
Él fue el encargado de arrastrar el bloque de hormigón con su barco. Ha anunciado que ha acudido al juzgado a presentar una denuncia contra las autoridades gibraltareñas por el "acoso" sufrido durante esta acción reivindicativa.
