La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, ha licitado por más de tres millones de euros las obras de restauración del Río Andarax de Almería para garantizar su adaptación e incrementar su resiliencia frente a los efectos del cambio climático tras las fuertes precipitaciones derivadas de una DANA registradas en septiembre de 2019 que afectaron a su capacidad de desagüe ante la erosión sufrida y los restos que fueron arrastrados.

En concreto, el Gobierno andaluz pretende actuar sobre el dominio público hidráulico actual y sus áreas de protección, lo que supone la limpieza de 17,5 kilómetros del río y una superficie de 106,46 hectáreas, según recoge la memoria del proyecto consultada por Europa Press, que estima en un año y medio la duración de los trabajos una vez se adjudiquen, previsiblemente el próximo otoño.

La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ya avanzó el pasado mes de marzo la intención de llevar a cabo unas obras "fundamentales" para responder a una "demanda histórica" de los vecinos de la comarca, quienes "llevan 15 años solicitando que se acometan mejoras en el cauce para adaptar e incrementar su resiliencia frente a los efectos del cambio climático".

La actuación, financiada en su totalidad con fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), beneficiará según las estimaciones de la Junta a más de 15.000 vecinos de Alhabia, Alhama de Almería, Benahadux, Gádor, Rioja y Santa Fe de Mondújar.

El objetivo del proyecto es, por un lado, desarrollar una actuación "preventiva" para "disminuir o paliar" posibles inundaciones y los previsibles daños que a la agricultura de la zona podrían ocasionar las lluvias torrenciales; y por otro, la puesta en valor del patrimonio natural y etnográfico del río Andarax, asociado a un dominio público hidráulico de "singular valor ambiental".

Las actuaciones proyectadas incluyen el saneamiento ambiental con la retirada de residuos y la aplicación de tratamientos selvícolas y fitosanitarios para favorecer la regeneración de la vegetación autóctona en el río y sus ramblas.

Esta primera fase incluye la retirada de árboles podridos, enfermos o muertos, así como de otros de gran porte pertenecientes a especies no autóctonas. En este sentido, se observa la eliminación del cañaveral localizado en el dominio público hidráulico y sus áreas de protección así como otros desbroces selectivos de especies invasoras.

Asimismo, se va a acometer una mejora en la morfología del cauce para facilitar en "correcto desagüe de las avenidas" y "reducir las obstrucciones por acumulación de sedimentos". En este sentido, también se van a concretar los límites de los márgenes para disminuir "la peligrosidad de las avenidas para las fincas agrícolas".

La actuación conlleva además la restauración de la cubierta vegetal en las superficies afectadas por la eliminación de especies exóticas, con lo que se garantizarán la estabilización de los márgenes, y la adecuación parcial de elementos asociados al río tales como balates tradicionales que protegen los cultivos de las vegas.

Las obras culminarán con la instalación de cartelería y señalización orientativa e interpretativa a lo largo del río Andarax y sus ramblas asociadas, para conocer la localización y denominación de los espacios.