El mundo de los videojuegos es tan amplio y cambiante que, dentro del mismo, surgen géneros y subgéneros con el tiempo. Y es que no son iguales un juego de aventuras que uno de lucha, ni uno de rol que uno de puzles.
Aunque, evidentemente, muchos de estos géneros se combinan entre sí o nacen a partir de las innovaciones de algún juego en concreto. Uno de estos subgéneros, que ha ganado una considerable atención y seguidores apasionados en los últimos años, es el género ‘soulslike’ o ‘souls-like’.
Este término hace referencia a videojuegos de rol de acción o de acción y aventura que tienen dos características muy marcadas: la principal de ellas es un alto nivel de dificultad, resultando exigente con el jugador; la otra es una narrativa muy elaborada, dándole gran importancia a la historia y ambientación.
Dark Souls: el alma del género
La etiqueta ‘soulslike’ procede de la exitosa saga de videojuegos ‘Dark Souls’, desarrollada por FromSoftware. Desde su debut, la franquicia ha vendido 35 millones de copias en todo el mundo entre sus títulos ‘Dark Souls’, ‘Dark Souls II’, ‘Dark Souls III’ más sus respectivas expansiones o DLCS, convirtiéndose en un fenómeno de culto.
Estos juegos ofrecían una ambientación oscura, con una trama rica en matices, en un mundo hostil. Además, la muerte estaba muy presente, y evitarla avanzando por el juego resultaba realmente difícil, considerándose de los juegos más exigentes que existen. Y esa combinación fue la clave de su éxito.
Es por eso por lo que acabó derivando así en su propio subgénero, imitado u homenajeado por títulos de otras desarrolladoras, que ofrecieran, al igual que en los títulos de la exitosa serie, una experiencia combinada de dificultad exigente y trama elaborada.
Posteriormente, una vez el término ‘soulslike’ empezó a extenderse, apareció otra etiqueta para referirse a los juegos de este subgénero desarrollados igualmente por FromSoftware, ‘soulsborne’, en alusión también al más conocido de ellos más allá de la citada franquicia, el videojuego ‘Bloodborne’ (2015).
Y es que, en conjunto, todos los juegos ‘Soulsborne’ incluyendo los ya citados y otros títulos de la compañía como ‘Demon Souls’ (2009), que fue la semilla de la serie ‘Dark Souls’, ‘Sekiro: Shadows Die Twice’ (2019) ‘Elden Ring’ (2022); han vendido más de 87 millones de copias.
La belleza de un desafío
Además de las ya mencionadas, otras características de estos juegos incluyen un combate desafiante y táctico, un mundo interconectado y laberíntico, una trama intrigante y, a menudo, una ambientación oscura con una atmósfera opresiva o siniestra.
Usualmente, en estos títulos un solo error puede constituir la derrota total del jugador, lo que genera una sensación de tensión muy inmersiva, así como resultan muy gratificantes cuando se logra resolver un desafío especialmente difícil.
Porque, a diferencia de otros juegos de acción más convencionales, donde los reflejos son casi lo único a tener en cuenta, en los ‘soulslike’ cada combate importante requiere paciencia, pues hay que aprender el comportamiento de los enemigos para combinar la estrategia con la precisión.
Otro aspecto destacado de este tipo de videojuegos es la importancia de la exploración a través del mapa. A menudo, los mundos que presentan, llenos de misterio y peligros, ocultan secretos como rutas alternativas, atajos y áreas ocultas; y son enrevesados de explorar, a cambio de recompensar a los jugadores curiosos por su perseverancia.
Esta sensación de exploración se refuerza gracias a la narrativa habitual en estos juegos: la trama suele estar fragmentada, ofreciendo finales alternativos según las decisiones del jugador, diálogos intensos y una ambientación muy elaborada, normalmente profunda y con un cariz oscuro y adulto, que invita a la reflexión.
Otros juegos ‘soulslike’
La dificultad de los juegos ‘soulslike’ ha sido un tema de debate entre los jugadores y la crítica. Los amantes de este tipo de títulos elogian el desafío como su principal atractivo, y algunos incluso creen que no deberían existir niveles de dificultad opcionales.
Por su parte, los detractores del género lo encuentran frustrante y sienten que la brecha de habilidad puede ser excluyente, al no permitir que cualquier usuario pueda avanzar a través de la historia.
Pero parece que, aunque nunca llueva a gusto de todos, los juegos ‘soulslike’ tienen cuerda para rato, porque la lista de títulos disponibles no hace sino crecer, y muchos de ellos son aclamados por la crítica, arrasan en ventas y a veces son galardonados con los principales premios del mundillo ‘gamer’.
Otros grandes juegos de este subgénero, fuera de los títulos desarrollados por FromSoftware, son ‘Lords of the Fallen’ (2014), ‘Salt and Sanctuary’ (2016), ‘Nioh’ (2017), ‘The Surge’ (2017), ‘Code Vein’ (2019), ‘Blasphemous’ (2019), ‘Mortal Shell’ (2020), ‘Lies of P’ (2021), ‘Steelrising’ (2022), ‘Thymesia’ (2022), ‘Star Wars Jedi: Survivor’ (2023), ‘Rise of the Ronin’ (2023) y ‘Stellar Blade’ (2024).
Uno de los videojuegos ‘souslike’ más reciente, que acaba de ver la luz el pasado 22 de mayo es ‘Enotria: The Last Song’, ambientado en el folclore italiano y con la luminosidad como elemento distintivo en lugar de las tonalidades oscuras propias del subgénero, haciendo a los jugadores en una perversa obra de teatro.
En definitiva, ya saben: si son de los que piensan que la muerte, dentro de un videojuego, puede ser el comienzo de otra gran aventura, o quieren poner a prueba sus nervios, los juegos ‘soulslike’ pueden ser el aliciente que estaban buscando.