La Dirección General de Tráfico (DGT) desarrolla desde este lunes 7 de febrero hasta el día 13 una nueva campaña de vigilancia y control de camiones y autobuses en carreteras andaluzas, donde realizarán inspecciones sobre los vehículos (autorizaciones y documentos, condiciones técnicas y elementos de seguridad, etcétera) y sobre los conductores (permiso de conducción, tiempos de conducción y descansos y alcohol).
En la última campaña desarrollada en Andalucía, del 11 al 17 de octubre, 1.730 vehículos fueron inspeccionados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, de los que 412 conductores de camiones y nueve de buses fueron denunciados por no cumplir algunos de los preceptos de la normativa, según detalla en una nota de prensa la Delegación del Gobierno en Andalucía.
También se inmovilizaron diez camiones por diferentes motivos. Las denuncias relacionadas con el tacógrafo y el exceso de horas de conducción han sido las más numerosas.
Pese a que el 68% del parque de vehículos en nuestro país son turismos, el transporte de mercancías (camiones y furgonetas) tiene un peso importante en lo que a seguridad vial se refiere, ya que representa el segundo tipo de vehículos más numeroso que circula por nuestras carreteras (14% del total del parque) y están implicados en el 13% de los accidentes con víctimas ocurridos en el año 2020. El parque de autobuses representa alrededor del 0,2% del total del parque automovilístico, estando implicados en el 2% de los accidentes con víctimas.
La conducción de estos vehículos no es igual que la de un turismo, ya que el comportamiento dinámico es diferente, sobre todo si va cargado. En particular, la sujeción de la carga es vital y cualquier desplazamiento de la misma incide sobre la estabilidad del vehículo por desplazamiento del centro de gravedad.
Además, entre este tipo de vehículos es más alta la incidencia de salidas de la vía y vuelcos que puede explicarse por la excesiva o mala colocación de la carga.