Las obras iniciadas por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz el pasado lunes para impermeabilizar el inicio del paseo Pascual Pery han tenido una consecuencia inmediata, y es que el botellódromo tendrá que cambiar de lugar desde este mismo fin de semana.
El Ayuntamiento se ha visto obligado a tomar esta decisión por la incompatibilidad de los trabajos con la presencia en la zona de los miles de jóvenes que se concentran cada noche de viernes y sábado en las inmediaciones de la Punta de San Felipe, la mayor zona de ocio nocturno de la ciudad, y el único lugar habilitado por el Consistorio para poder consumir bebidas alcohólicas en la calle desde que entrase en vigor, hace ya varios años, la Ley Antibotellón, que contempla sanciones para las personas que se reúnan en la vía pública para beber.
El traslado obligatorio del botellódromo se prolongará durante varias semanas, al menos tres, según se confirma desde la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cádiz, aunque todo queda a expensas del tiempo que se requiera desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz para ejecutar las obras de impermeabilización.
Aunque el lugar exacto al que se trasladará la zona para hacer botellón no está decidido, lo que se confirma desde el Ayuntamiento es la intención de mantenerlo en la zona más próxima a la Punta de San Felipe, ya que lo que se pretende es causar las mínimas molestias a los vecinos de la ciudad. Unas molestias que desde la puesta en marcha del botellódromo se han visto reducidas, pero que se mantienen para barrios como el de San Carlos, que siguen sufriendo cada fin de semana la falta de civismo de determinadas personas que se dedican a romper el mobiliario urbano, a orinar en las calles o a formar escándalo a altas horas de la noche, cuando van de paso hacia la Punta o se retiran de la zona.
Lo más probable es que el lugar elegido sea la zona comprendida entre el punto donde acaba el actual botellódromo, a la altura de la discoteca Anfiteatro y el paseo que continúa hacia Puerto América. Una zona mucho más amplia que debería quedar delimitada para evitar una excesiva dispersión de los jóvenes.
No obstante, la decisión definitiva está a la espera de que la alcaldesa de Cádaiz, Teófila Martínez, se reúna con el presidente de la APBC, Rafael Barra. No será hasta entonces cuando se anuncie el lugar escogido.

Problemas
De cualquier manera, el espacio que acoja este improvisado botellódromo deberá contar con un despliegue de seguridad mayor al de otros fines de semana, puesto que la parte del paseo Pascual Pery situada encima de los bares es la única que cuenta con la protección que prestan las mamparas de cristal que separan dicho paseo del mar.
Estas mamparas tienen varias misiones. La primera de ellas es proteger a los jóvenes que se concentran en el botellódromo del frío y el viento, puesto que toda la zona de la Punta de San Felipe está completamente abierta al mar. Por otro lado, tiene una misión de seguridad, para evitar posibles caídas desde una altura elevada. Y por último, trata de preservar el agua del lanzamiento de botellas y otras basuras.
Si el lugar escogido es el tramo siguiente al Anfiteatro, se carecereía de esta protección. Además, se hace preciso velar por las zonas ajardinadas que discurren a lo largo de todo el paseo, para evitar que se cometan destrozos en las mismas o se puedan convertir en improvisados urinarios públicos.

Los trabajos tienen un plazo previsto de tres meses
Los trabajos que está realizando la empresa Caminos, Canales y Puertos S.A. comenzaron el pasado lunes. El proyecto que está llevando a cabo consiste en la “colocación de nueva solería e impermeabilización de la zona alta de ocio en el inicio del paseo Pascual Pery”, según se especifica desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, institución encargada del mantenimiento de esta parte de la ciudad. Los trabajos van a tardar en finalizar el menos tres meses, y han sido adjudicados por un importe de 121.873,78 euros (más IVA).

—Filtraciones—
La APBC se ha visto obligada a adjudicar estos trabajos de manera urgente debido a las filtraciones que se han estado produciendo en las últimas semanas en algunos locales de la zona baja del paseo Pascual Pery debido a las abundantes aguas que se han acumulado en la zona por culpa de la lluvia. Según explican fuentes de la Autoridad Portuaria, no se va a sustituir la solería, sino que la nueva se colocará sobre la misma.