El Consejo Social de la Universidad de Cádiz (UCA) ha rechazado la adscripción de la Escuela de Enfermería que promueve la Fundación Pascual en Villamartín, lo que ha sentado como un jarro de agua fría a la plataforma ciudadana, que en estos días se ha reunido con miembros de este órgano para exponerles sus argumentos a favor del centro, también con representantes políticos y ha protagonizado concentraciones y manifestaciones a las puertas del Rectorado.
Aunque sorprendidos y decepcionados, los portavoces de la plataforma afirman que seguirán luchando, sobre todo al conocer que no existe unanimidad, pues se han contabilizado 13 votos en contra y ocho a favor de la escuela.
Por su parte, el alcalde de la localidad serrana, José Luis Calvillo (PSOE), ha sido tajante, anunciando la suspensión de todos los convenios de colaboración con la UCA, así como los trabajos en marcha. Actualmente existía un convenio marco para impulsar, fortalecer y actualizar las actividades de carácter universitario que se desarrollaran entre ambas instituciones, así como una colaboración en diferentes programas culturales (utilización de espacios culturales; investigación y uso del yacimiento de Torrevieja, la organización y celebración de diferentes jornadas, etc.). También se mantenían unas líneas de arqueología con respecto al proyecto del Parque de la Historia que, a partir de ahora, quedarán paralizadas.
Calvillo considera la decisión de la universidad como un mazazo que ocasiona una situación “difícil” en la Sierra de Cádiz, “una situación provocada por aquellos a los que no les importa frenar el desarrollo de la comarca, sino que ven intereses en otras zonas y marginan una y otra vez nuestro territorio”. En este sentido, lamentó que utilicen la Sierra “como un patio de recreo, como si de un parque temático se tratara”.
A juicio del alcalde, esta negativa supone un “nuevo fracaso en cuanto a la defensa de la igualdad de oportunidades”, aunque advirtió que no se conformarán con la decisión, pues “14 votos no son más que el del conjunto de todos los ciudadanos de la comarca”. Lo que sí aseguró tener claro es que “la Universidad ya no es de Cádiz, sino que es simplemente de la Bahía y demás territorios afines”.
El regidor villamartinense no dudó en señalar que “el socialismo gaditano tiene un serio problema y éste no puede ni debe afectar a los ciudadanos; la ciudadanía es lo primero, y acabamos de darles la espalda”. Así se ofreció para “hacer realidad los discursos de nuestros líderes, los cuales es hora ya de ponerlos en práctica”, asegurando que, de haberlo hecho, la Escuela Universitaria de Enfermería de la Sierra estaría ya adscrita.
En cuanto a las posibilidades de que el proyecto aún salga adelante, Calvillo no se muestra demasiado esperanzado, al lamentar que “la Sierra no entra dentro de los cálculos de la Universidad de la Bahía de Cádiz, por ello ahora reivindicamos la Universidad de la Sierra, y ésta vendrá de donde venga, y hasta es posible que venga de la mano de cualquier universidad europea, infinitamente más sensible y solidaria que esta universidad del doctor Sales”.
Lamentan la falta de apoyo socialista
También el portavoz de Juventudes Socialistas en Villamartín, Francisco Perea, se hizo eco de la negativa del Consejo Social de la UCA al proyecto, lamentando que la Sierra “ha vuelto a sufrir un nuevo y fuerte rechazo en su intento de progresar en sectores tan importantes como la educación, el empleo y la sostenibilidad de la economía”. Por ello, matizó que es el momento de pedir explicaciones a los representantes socialistas que han negado su voto “al desarrollo y prosperidad de la Sierra”, al entender que se trata de un buen momento para la transformación económica y social de la zona. Perea señaló haber echado de menos el “sentido solidario” prestado por la organización juvenil del PSOE a nivel provincial, la cual, “al menos moralmente, ha sido nula”, criticó.