El Sindicato de Médicos y Médicas de Atención Primaria (SMP) ha destacado su apuesta por la "preponderancia" de las consultas presenciales y la autonomía del médico en la gestión de sus agendas, y con ello la obtención de resultados en salud, "medidos no en un determinado número de visitas sino en la resolución de episodios y la satisfacción y confianza de los pacientes", ha resaltado.

Así lo ha indicado en nota de prensa el Sindicato de Médicos de Primaria, para el que la relación médico-paciente "es el núcleo fundamental" del ejercicio de la Medicina, porque "tiene un alcance universal y busca la mejora de la salud y el bienestar de la persona". "Esto es posible gracias al intercambio de conocimientos y la toma de decisiones compartidas en un ambiente de confianza. Es un componente inherente de la relación que puede ser terapéutica en sí misma", manifiesta.

Para el SMP "es necesario promover la justicia social para cumplir con la responsabilidad primaria de la profesión médica al servicio de los pacientes", lo que implica "asegurar la distribución equitativa de los recursos para garantizar que todos tengan acceso a la atención sanitaria adecuada". Y ello, continúa, "sin profundizar en el encajonamiento al que algunos pretenden reducirlo cual cadena de montaje ciñéndolo al número de visitas diarias, su cronometraje en tiempo o el número de horas dedicado a tal o cual función teórica, obviando la complejidad del ser humano, sus inquietudes y necesidades, y las relaciones con la salud y el sistema sanitario".

Según el la organización, la agenda sanitaria preferente desde el Profesionalismo Médico hace referencia a las nuevas formas asistenciales y de atención a la salud para los pacientes crónicos, pluripatológicos y frágiles, al uso intensivo de la medicina personalizada y de precisión, a los equipos multidisciplinares integrados y coordinados, al principio de autonomía y de responsabilidad profesional en el uso apropiado de los recursos, a las buenas prácticas y transparencia respetuosa y compasiva hacia los pacientes y al apoyo a las nuevas tecnologías aplicadas a los procesos asistenciales.

Por eso, "resulta paradójico que cuando más necesaria resulta una atención primaria potente, para compensar y articular la pluripatología y la fragilidad de muchos pacientes, más se la abandona a la atención primaria a su suerte", afirman desde el SMP, para añadir que el profesionalismo médico actual "es, posiblemente, uno de los pocos y últimos bastiones que tiene el enfermo grave, sin recursos, excluido y desamparado, para aspirar a un mínimo de salud, calidad de vida y dignidad humana: relación médico-paciente, Patrimonio Inmaterial y Cultural de la Humanidad".

De este modo, inciden en que entendiendo a la atención primaria como el nivel más cercano a los pacientes, donde la accesibilidad y longitudinalidad "ejercen de motores principales en esas relaciones sanadoras y humanas entre médicos y pacientes, debemos centrarnos de una vez y de forma urgente en mejorar las condiciones para que estas humanizadas relaciones se vean reforzadas y con ello conseguir los deseados y demostrados mejores resultados en salud poblacionales de la forma más eficiente y humana".

"Solo con una atención primaria potente pueden conseguirse los resultados globales a los que todos aspiramos", manifiesta, y añade que "no debemos perder el norte en la creencia de que la tecnología pueda sustituir las relaciones humanas sin ningún perjuicio". Al respecto, el sindicato se refiere, entre otros, a uno de los artículos del Código de Deontología Médica (CDM) del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos que dice: "El ejercicio clínico de la medicina mediante consultas exclusivamente por carta, teléfono, radio, prensa o internet, es contrario a las normas deontológicas. La actuación correcta implica ineludiblemente el contacto personal y directo entre el médico y paciente".

Por tanto, expone que con la llegada de la pandemia y la situación de riesgo para pacientes y profesionales, "tuvimos que adaptarnos y otorgar protagonismo a la vía telemática", pero este cambio de modelo "no puede suponer una merma para el acto médico en sí". En este sentido, señala que en el Códido de Deontología Médica, se especifica que "salvo situaciones excepcionales, la primera visita debe ser presencial porque en ella el médico podrá conocer a su paciente, hacer una valoración de su instrucción, de sus intereses y valores" y que "para la asistencia telemática deberán proporcionarse los medios técnicos adecuados y disponer de tiempo suficiente para que el acto médico sea de calidad".

Sin embargo, lamentan desde el SMP, que el porcentaje de consultas telefónicas/telemáticas "ha crecido de una manera exponencial, superando con creces a nuestro parecer lo razonable para facilitar la creación de esos lazos personales y necesarios además de para un completo acto médico, lo que se une además al escaso tiempo que se les asigna a este tipo de consultas cuando con demasiada frecuencia a través de ellas se siguen planteando cuestiones clínicas difícilmente discernibles por esos medios".

Y es en este contexto donde desde el Sindicato de Médicos de Atención Primaria entienden que las negociaciones y propuestas actuales en las que se está trabajando desde organizaciones sindicales y administraciones podrían estar "dando vueltas en círculo, perdiendo el norte que siempre debe regir en la dirección de las mejoras y cambios urgentes e imprescindibles que necesitamos en primaria". "No se trata pues tanto de discutir un número de citas diarias sino de la cualidad y calidad que debe ofrecerse con estas, su cómo, por qué y para qué".

"Es por esto que desde nuestro sindicato y amparado, como hemos visto, incluso desde la propia deontología médica, apostamos por la preponderancia de las consultas presenciales, esas que posibilitan en su longitudinalidad la relación sanadora y humana médico-paciente, la autonomía del médico en la gestión de sus agendas y con ello la obtención de resultados en salud, medidos no en un determinado número de visitas sino en la resolución de episodios y la satisfacción y confianza de los pacientes", concluye el SMP.