La dirección del centro y la AMPA ya estaban tomando medidas para sus demandas
Gran parte del alumnado del IES Los Cabezuelos de Arcos decidió ayer mismo por su cuenta y riesgo manifestarse y ausentarse de clase ante una serie de problemas que registra el centro, aunque la protesta se llevó a cabo a espaldas de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y de la dirección del instituto, que no entienden cómo los alumnos, en determinados casos con el consentimiento de sus padres, pudieron ausentarse de clase como medida de presión, sobre todo cuando algunas de sus demandas están en vías de solución y falta menos de un mes para finalizar el curso.
El malestar del alumnado viene, entre otros motivos, por una plaga de moscas como consecuencia de las fuertes temperaturas de los últimos días, si bien el pasado fin de semana se tomaron las primeras medidas con la fumigación de las instalaciones. Además, se quejan de no disponer de aire acondicionado.
La presidenta de la AMPA, Susana Núñez, explicó ayer a este periódico que la postura repentina de los alumnos de no asistir a clase “no es legal”, al tiempo que agradeció la receptividad del director del centro cuando desde el colectivo de padres de alumnos se le trasladaron los problemas de las moscas y la falta de aire acondicionado. Es más, ya han pasado por el instituto un cristalero y un carpintero para presentar un presupuesto sobre los trabajos que requieren las instalaciones; asunto que fue comentado ayer mismo a los alumnos que se manifestaron.
Núñez dijo a este respecto que se invitó a los alumnos a entrar de nuevo en clase, y se les explicó que son los padres los que tienen derecho a protestar o manifestarse y no los alumnos. Además, aseguró que el 70 por ciento del alumnado fue comprensible y retomó las clases, no así el resto, que en algunos casos incluso abandonó el centro acompañados de sus padres. “Los alumnos no han entrado en clase porque no han querido, porque tanto la AMPA como el equipo directivo del instituto estábamos tomando medidas”, señaló Núñez.
Mientras tanto, la AMPA pone el acento en los problemas eléctricos que registran las instalaciones, ya que el sistema data de los años setenta, de la época en que el centro era el colegio Maestro Antonio Arocha, por lo que no puede soportar el funcionamiento del aire acondicionado y otros aparatos eléctricos que requieren mayor potencia. Por otro lado, para evitar la plaga de moscas se ha aprobado finalmente un presupuesto de unos 2.000 euros para la instalación de mosquiteras. A todo, la AMPA espera que el futuro presupuesto dé para mejorar la red eléctrica del centro y que ello permita la dotación de aire acondicionado.