Antonio Castillo es un hombre atareado. Compagina su cargo en el Ayuntamiento de Cádiz con su profesión docente. No es fácil conseguir que se siente un rato para charlar, pero una vez que lo hace demuestra que está convencido del proyecto que encabeza, el de convertir a Cádiz en un referente cultural a medio camino entre Europa e Iberoamérica. Sabe que 2012 es el gran momento, y quiere estar en primera fila para no perderse un detalle.
—Señor Castillo, véndanos Cádiz como destino cultural para este verano.
—Es evidente que en Cádiz hay un turismo de sol, que aprovecha nuestras magníficas playas. es un turismo muy familiar que busca el ocio y el esparcimiento y en esos momentos es en los que planteamos una programación que nos ocupa todo julio y agosto con el objetivo de que a la vez que asiste a los actos que organizamos se descubra el patrimonio. Hemos hecho una programación en la que intentamos que se note la crisis lo menos posible. Excepto algunos conciertos todo va a ser gratuito, porque no tenemos un interés crematístico. Por tanto, este año los miércoles, en nuestro envidiable castillo de Santa Catalina, tendremos las puestas de sol, donde tendremos la posibilidad de reunir a cientos de personas para contemplar ese magnífico cuadro que la naturaleza nos ofrece diariamente. Se les recibe con música de DJ y una vez que el sol desaparezca por el horizonte habrá actuaciones relacionadas con el jazz o el flamenco. Otro espectáculo que queremos seguir ofreciendo, en colaboración con la Asociación Nacional de Autores Clásicos, son Las Noches Clásicas. Los autores que vienen son auténticos jóvenes talentos. A eso le añadimos el realizarlos en lugares insólitos, como el claustro del convento de San Francisco, el patio del convento de Santo Domingo, el patio del Reina Sofía... En este caso se combina la música clásica con el entorno arquitectónico de la ciudad. Además habrá otras muchas actividades.
—¿Y se organizarán de nuevo los conciertos en el castillo de Santa Catalina?
—Sí, este año se van a dedicar especialmente a hombres, porque en años anteriores se ha dedicado a mujeres con el ciclo ‘Sólo con ellas’. En este caso sí hay un coste económico de unos 10 ó 15 euros. Normalmente ocupan la mayoría de los fines de semana de julio y agosto, con entre 6 y 8 actuaciones. Como siempre abrirá y cerrará el ciclo la Sonora Big Band de Cádiz, que es la única, junto con la de Granada, que sigue en Andalucía. El resto de fines de semana actuarán hombres. El que se va a encargar de abrir será Arturo Pareja Obregón con su piano. Serán todos nombres con una cierta significación en distintos tipos de música. El espectador que va a estos conciertos conoce lo que va a ver. Es un tipo de personas que a lo mejor no acuden a otro tipo de espectáculos, pero que acuden a estos recitales porque conocen bien y admiran a los artistas que vienen.
—¿Se volverá a repetir la experiencia del ‘De Sol a Sol’?
—Efectivamente. Lo estamos preparando, queremos repetir la experiencia. Será un día donde patrimonio, cultura y divertimento se mezclarán en la misma línea del año pasado.
—¿Habrá alguna referencia en la programación al centenario del Falla?
—Precisamente nos hemos fijado este año en la plaza Fragela para que acoja los Conciertos para la Libertad. Con ello venimos dando a conocer que es factible que en 2012 el casco antiguo de Cádiz sea el escenario de la cultura iberoamericana. El teatro, con su centenario, será el magnífico forillo que tendrán los días 30 y 31 de julio y 1 de agosto las actuaciones de Noah, Concha Buika y Miguel Poveda. Eso tendrá un precio asequible, pero serán actuaciones cerradas.
—¿Seguirá el flamenco completando la oferta gaditana?
—Los Jueves Flamencos volverán a celebrarse desde mediados de julio. Además, a final de julio tendremos la final del Concurso Nacional de Cante por Alegrías, que patrocina la Fundación Municipal de Cultura, y a final de agosto se celebrará la final del Concurso Nacional de Baile por Alegrías que hace la Peña La Perla para la que el Ayuntamiento cede el Baluarte.
—¿Y para el público joven?
—Pues están a punto de cerrarse algunos conciertos de música pop. Uno va a ser posiblemente el de Muchachito Bombo Infierno, que acaba de presentar su nuevo disco.
—¿Está afectando la crisis a los grandes festivales de Cádiz?
—Afectando sí. Nosotros estamos haciendo un esfuerzo grandísimo para que por nuestra parte se note lo menos posible, pero por lo pronto hemos tenido que congelar y bajar algunas de nuestras aportaciones. Pero donde más lo estamos sintiendo todavía es en las aportaciones de organismos oficiales, sobre todo en la Junta de Andalucía y Diputación. No solamente en el FIT, sino también en Alcances han bajado drásticamente su aportación. Incluso la Diputación ha retirado toda la subvención que tenía para Alcances. Pero bueno, nosotros hemos rehecho las cuentas, hemos rehecho las actuaciones y con un gran esfuerzo de los funcionarios hemos procurado, y creo que lo estamos consiguiendo, que el tronco principal del FIT y de Alcances, para este años por lo menos, se va a mantener.
—¿Cuáles son los grandes retos de cara a los próximos años, sobre todo de cara al Bicentenario?
—Lo que nos corresponde a nosotros como Concejalía de Cultura podemos decir que no es algo nuevo para nosotros, venimos trabajando en el Bicentenario desde el año 2000. Desde 2006 sabemos que vamos a ser Capital Iberoamericana de la Cultura, que Cádiz va a ser ese año escenario de la cultura iberoamericana en España y en Europa y estamos trabajando en esa línea con la celebración periódica de reuniones. Estamos trabajando en el reforzamiento de nuestros festivales de cara a la proyección especial que tienen que tener en el ámbito iberoamericano en el Doce. En cada viaje solicitamos la ayuda de los diferentes países. Hoy por hoy en los plazos, puedo afirmar, salvo imponderables de última hora, vamos bien tanto en lo que se refiere a los espacios culturales que estarán listos para 2012, como a la programación.
—¿Qué falta aún en materia de infraestructuras?
—Puedo decir que en líneas generales la parte del Ayuntamiento va a estar. Ya tenemos preparados el Castillo de Santa Catalina, el Gobierno Militar, Baluarte, tendremos el Centro de Arte Contemporáneo, Cárcel Real, está abierto el Museo Litográfico, hemos empezado con el Museo de Títeres y vamos a terminar en tiempo y fecha el Teatro Estable de La Tía Norica. Todo está ya en su última fase. El Centro de Arte Contemporáneo y el Teatro de Títeres tienen un plazo de ejecución aún de unos 8 meses. La idea es terminarlos empezado el once y dedicar el año que viene al equipamiento específico que necesite cada dependencia. Ahora mismo vamos bien porque lo hemos trabajado con tiempo. Somos una ciudad pequeña, con recursos limitados y hemos peleado subvención a subvención, euro a euro, hasta conseguir los objetivos.
—¿Se va a seguir trabajando en la línea de sacar la cultura fuera de los espacios cerrados?
—Sí. Lo primero que hicimos fueron las puestas de Sol y la música clásica. Ahora se ha puesto ya en marcha un programa específico de lo que vamos a hacer en el Doce para que se visualice. Se van a dar a conocer las excavaciones, las donaciones que se están haciendo a la ciudad, la maqueta del Museo de Las Cortes, que ya está casi renovada gracias a la colaboración de Unicaja y a la que sólo le queda restaurar el mar exterior. Todo lo que es patrimonio del gaditano. Primero hemos acercado la arquitectura y ahora queremos dar a conocer todo el resto del patrimonio.
—¿Y tienen pensado algo para fortalecer la vida cultural en la zona de extramuros?
—Muchas de estas iniciativas de expansión de nuestras manifestaciones culturales ya están girando por diferentes asociaciones de vecinos. Ahora mismo hay colecciones expuestas en cuatro, dos en intramuros y otras dos en Puntales y en Manuel de Falla. Ahora pasarán a otras con el mismo programa u otros diferentes, dependiendo de los locales con que cuente cada asociación. Más tarde o más temprano tocaremos todas las asociaciones de acuerdo con su capacidad.
—El gran espacio cultural de extramuros en el futuro deben ser los depósitos de Tabacalera. ¿Hay ya un proyecto definido de lo que se va a hacer allí?
—Ahí de lo que se trata es de adecuar el interior de una forma rápida sin tocar la estructura, que tiene un gran valor arquitectónico en sí. Va a albergar grandes acontecimientos. Hay mucho interés por que sea un lugar que sirva para acoger ferias. Se ha hablado mucho en la Comisión Local de una gran feria agroalimentaria iberoamericana. También podrá acoger grandes actuaciones o exposiciones importantes con una iluminación sencilla y montajes específicos. En ese tema está trabajando mucho la Delegación de Urbanismo.
—¿Existe la posibilidad de que la ciudad cuente con una banda municipal?
—Es imposible. Si nos vamos al antiguo modelo quedan muy pocas. Es inabarcable, costaría una millonada porque los músicos son funcionarios. Eso sí, desde hace años hemos tratado de poner en marcha un taller donde los jóvenes podían integrarse y aprender lo que es una banda. Este proyecto ha funcionado cuatro años, pero no ha salido como queríamos. Quizá no hemos sabido transmitir la función de la banda, pero no ha tenido éxito. Este año estamos replanteando el proyecto para ver si en el futuro puede tener un resultado.
—¿Va a apoyar el Ayuntamiento la celebración de la procesión magna en el Bicentenario?
—No sólo vamos a apoyarla, sino que el Ayuntamiento transmitió esta apuesta cuando llegó el Consejo. El equipo de Martín José la hizo suya y estamos encantados que vaya avanzando. Ya la quisimos hacer en el 2001, pero no tuvimos el apoyo de quien tenía que tomar la decisión. Sería una aportación fundamental al Doce en una ciudad como Cádiz. Sería insólito que no se celebrara. Por otro lado les propusimos que se haga una exposición de arte sacro, porque en Cádiz hay mucho que ver. Parece ser que las dos cosas van por buen camino.
—¿A nivel personal de qué se siente más satisfecho de sus años como concejal de Cultura?
—Del Doce. Llevo aquí desde el año 99. Hemos ido creciendo, poniendo la cultura a disposición de la calle, hemos mejorado la programación del Falla, que es de nuevo un teatro muy considerado en España, hemos abierto muchos espacios públicos, hemos crecido en patrimonio cultural, hemos trabajado sobre todo en hacer llegar la cultura a todos y con la participación de todos. La asistencia de público a todo lo que organizamos nos ha dado la razón. Y el Doce, a pesar de los recortes, va a marcar un antes y un después. Ha sido mucho trabajo, pero ha merecido la pena.
—¿Le gustaría ser el concejal de Cultura del Bicentenario?
—A mi me gustaría, pero depende del partido. Me gustaría ver como se desarrolla el Doce en primera línea, pero más apasionante aún es lo que viene a partir del 13. Se va a crear una nueva Concejalía que se encargará de sacar adelante todos los proyectos que tenemos a partir de esa fecha, manteniendo todos los contactos que está trayendo consigo el Doce.