“Yo, Miguel, juro solemnemente ante todos estos testigos que leeré una página cada día de mi vida para que la lectura forme parte de mi cultura”. Con estas palabras hacía un pequeño de siete años su “juramento lector” ayer en la playa de La Victoria. Lo hacía después de ganar uno de los juegos planteados por un trío de piratas muy divertidas que trataban así de incitar a la lectura a los niños y jóvenes que pasaban la mañana en la playa. Además, se llevó un libro para su casa.
Esta es sólo una de las actividades que desde el día 1 de julio se están desarrollando dentro del programa municipal ‘Un mar de actividades’.
Este proyecto se lleva repitiendo desde hace varios años, aunque las actividades no son siempre las mismas, puesto que los técnicos de la Delegación de Juventud se empeñan cada temporada en adaptarlas a los gustos imperantes en cada momento. Así, “este año hay actividades novedosas, pero también se han eliminado otras que preveíamos que no iban a tener demasiada acogida”, explicó la delegado de Juventud, Carmen Sánchez.
El programa se desarrolla en tres puntos diferentes del litoral gaditano. Uno de ellos se sitúa en el módulo de la playa de La Caleta, donde se coloca una carpa entre las 11.00 y las 14.00 horas y entre las 17.00 y las 21.00 horas de lunes a viernes. Las actividades que se desarrollan en La Caleta están destinadas fundamentalmente a los más pequeños, con talleres de inglés, gimnasia infantil, manualidades o pintura.
Otro de los puntos está a diario en el módulo Central de la playa de La Victoria, donde hay una carpa de mayor tamaño para dar cabida al gran número de jóvenes veraneantes que se suelen colocar junto a esta zona.
Por último, el tercer punto donde se desarrolla ‘Un mar de actividades’ se sitúa en el módulo Malibú, también en La Victoria. En este caso, las actividades están más enfocadas a un público joven. Una de las novedades que se encuentran en este módulo es el aumento de puntos de conexión gratuita a internet, que este verano se ha ampliado hasta a seis. Los jóvenes y niños que hacen uso de estos ordenadores están en una sala vigilada continuamente por personal especializado que vela por la seguridad de los internautas.
También hay un puesto para préstamo de libros, de prensa, de juegos de mesa o material deportivo.
Todas las actividades en los diferentes módulos son llevadas a cabo por tres asociaciones juveniles, “con lo que el éxito está garantizado”, dice Carmen Sánchez. Estos colectivos son Alendoy, Quercus y Junior.

Lectura
Además, hay una carpa itinerante que se coloca sobre todo en Santa María del Mar, en la que varios actores caracterizados como personajes de cuentos tratan de incitar a la lectura y regalan libros. En este caso la responsable de la organización es la empresa Ida y Vuelta.
Desde la Delegación de Juventud se trata de dar una alternativa de ocio para todo el verano a los jóvenes y niños gaditanos y de fuera. El año pasado fueron unos 8.700 usuarios los que pasaron por las actividades de este programa, que este año espera superar su número de participantes.