La constancia que dan los datos y que la tienen los responsables técnicos del Ayuntamiento de San Fernando -se supone que se la comunicarán a los políticos si no lo han hecho ya- de que el Plan Zapatero va a proporcionar dinero para muchos proyectos que estaban en los cajones por falta de posibles pero no para las empresas locales, no es para rasgarse las vestiduras a poco que se comprenda que no va a ser sólo San Fernando la que se va a quedar sin el valor añadido de la concesión de obras a empresas de aquí que invierten aquí. A todo lo más, habrá quien defienda que lo primero son las infraestructuras y equipamientos que ese dinero va a posibilitar, sean de donde sean las empresas y de donde sean los trabajadores, aunque también habrá quien haga las cuentas y vea, sobre el papel, que a la larga, una ciudad sin empresas no sólo está a expensas de las que vengan de fuera para hacer las obras, sino también para darle trabajo a sus parados. O para exportarlos, como hace La Isla.