En la era digital, las posibilidades en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana se multiplican con el paso de los meses.
El comercio digital, el correo electrónico, los procesos administrativos, entre otros, han simplificado muchas tareas.
Sin embargo,
no podemos pasar por alto que los avances tecnológicos también tienen su lado oscuro cuando las mentes malintencionadas entran en juego.
Uno de estos aspectos negativos, que está muy de moda en los últimos tiempos, es el "vishing". Para comprenderlo mejor, el término "vishing" proviene de la combinación de las palabras "voice" (voz) y "phishing" (suplantación de identidad electrónica).
Se refiere a una técnica de estafa telefónica en la que los estafadores utilizan llamadas telefónicas para engañar a las personas y obtener información confidencial, como números de tarjetas de crédito, contraseñas u otra información personal.
Por esta razón, la Guardia Civil y la Oficina de Seguridad del Internauta han unido fuerzas para lanzar
una campaña de concientización sobre el peligro de responder con un simple "sí" a una llamada telefónica. Un ejemplo cotidiano de esto es cuando recibimos llamadas comerciales de origen dudoso que llenan nuestro teléfono. Los delincuentes han encontrado en este procedimiento rutinario una oportunidad para su beneficio.
¿Qué buscan? Obtener un "sí" claro para llevar a cabo actividades fraudulentas posteriores, como realizar compras, firmar contratos telefónicos o darse de alta en servicios, utilizando ilegalmente el consentimiento de voz obtenido.
Desde la Oficina de Seguridad del Internauta, se aconseja
ser extremadamente cauteloso con las llamadas de origen desconocido y, en caso de responder, utilizar un simple "¿Diga?" como respuesta. Este gesto activa una primera barrera de protección y ayuda a prevenir problemas mayores en el futuro.