La reciente visita de Carmen Martínez-Bordiú a España para asistir a la boda de su sobrino Daniel -hijo de Cristobal Martínez-Bordiú y José Toledo-
ha sido de lo más comentada por su reencuentro con Luis Miguel Rodríguez 'El Chatarrero'.
Presumiendo de la maravillosa amistad que mantienen tras su ruptura en 2014,
la expareja compartió mesa y mantel en un conocido restaurante de Madrid antes de asistir juntos a Las Ventas para disfrutar de una tarde de toros.
Hasta aquí todo normal, si no fuese porque el popular empresario habría propuesto a Carmen -según Beatriz Cortazar-
recordar viejos tiempos y echarse la siesta juntos, cumpliendo así con una de las tradiciones más arraigadas de nuestro país.
Y aunque la duquesa de Franco habría rechazado dicha invitación, el hecho de que vuelva a estar soltera tras su reciente ruptura con el australiano Tim Mckeague -con el que mantenía una discreta relación desde 2017-
ha desatado los rumores acerca de un posible acercamiento con Luismi.
"Me gusta hacer mi vida y no me gusta dar explicaciones de nada" aseguraba Carmen ante las cámaras de Europa Press
tras su 'cita' con el dueño de desguaces 'La Torre', dejando en el aire qué tipo de relación mantienen y si hay posibilidades de reconciliación 9 años después de su ruptura.
Mucho más claro se ha mostrado 'El Chatarrero',
que una vez más se ha dejado ver acompañado por una atractiva joven en Las Ventas y que, más hablador que de costumbre, ha zanjado las especulaciones sobre su relación con la nieta de Franco: "Fue mi novia pero sigue siendo mi amiga y la quiero mucho".
"No ha habido nada más, mucho respeto hacia ella. Solo amigos" ha aclarado con una sonrisa, negando con un "no, para nada, vamos", que invitase a Carmen a echarse juntos la siesta y asegurando que aunque comieron 'no hubo postre': "Nada, nada".