Según el código penal, los delitos de homicidio imprudente están penados con entre 1 y 4 años de prisión
El juzgado de Instrucción número 3 de Murcia ha abierto diligencias por 13 delitos de homicidio imprudente en el incendio de las discotecas de la zona de ocio nocturno de Atalayas (Murcia) el pasado domingo, en el que murieron otras tantas personas y 24 resultaron heridas.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia ha informado este lunes de que la titular del citado órgano será la que dirija la investigación, iniciada el domingo por el juez de guardia y que ha pasado ahora, por el criterio de reparto, a la jueza del número 7, quien mantiene el secreto de la investigación para esclarecer los hechos y depurar, en su caso, eventuales responsabilidades penales.
Según el código penal, los delitos de homicidio imprudente están penados con entre 1 y 4 años de prisión.
El TSJ ha informado de que se está a la espera de que se completen las labores de identificación, una vez concluida la autopsia por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de la Región de Murcia, con el fin de informar al juzgado sobre las causas y circunstancias de las muertes.
El juzgado, además de los cuatro equipos médicos forenses destinados en los Institutos de Medicina Legal, cuenta para la obtención de estos resultados con la asistencia del Instituto Nacional de Toxicología Ciencias Forenses y la Comisaría General de Policía Científica.
Durante la jornada del lunes, los equipos médico-forenses completaban las autopsias, recabando los datos necesarios para la identificación y determinación de las causas y circunstancias de la muerte, y procedieron a la obtención de muestras para la realización de análisis complementarios.
Esta labor comprende, además del examen externo, un estudio radiológico, con el fin de obtener datos identificativos, tales como malformaciones congénitas y o cualquier hallazgo que contribuya a establecer la causa de la muerte, y examen interno, si fuera necesario.
En este caso, también se tomaron muestras de sangre para determinar la posible existencia de tóxicos, como la carboxihemoglobina -un compuesto tóxico resultante de la unión de la hemoglobina con el monóxido de carbono- que impide el aporte de oxígeno a la célula.
Las muestras para la obtención de perfiles genéticos (ADN) fueron remitidas al Laboratorio de la Comisaria General el lunes por la tarde por los miembros de la Policía Científica, junto a las recogidas de familiares y allegados, para su identificación. Para llevar a cabo esa labor cuentan, si fuera necesario, con la asistencia del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
El presidente del Tribunal Superior, Miguel Pasqual del Riquelme, ha reconocido el esfuerzo realizado y la diligencia con la que están desarrollando su trabajo tanto los equipos forenses y psicólogos del instituto de medicina legal de Murcia, como las autoridades judiciales y funcionarios de los juzgados.
El Instituto de Medicina Legal contó con la colaboración del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Reina Sofía, que cedió parte de sus equipos e instalaciones, lo que agilizó mucho los trabajos, como, según las fuentes, ha explicado su director, Juan Pedro Hernández del Rincón, agradeciendo su ayuda al equipo.
El juzgado de Instrucción número 3, competente para la investigación, mantiene el secreto de sumario decretado de las diligencias abiertas para el esclarecimiento del siniestro, y está a la espera de recibir la autopsia preliminar, una vez plenamente identificados los 13 fallecidos, para entregar los restos a las familias y otorgar las licencias de enterramiento.