Casi 200 contenedores son anualmente pasto de las llamas en Jerez, según las estadísticas del Servicio municipal de Medio Ambiente. En concreto, cada año se pierden “entre 180 y 200” de estos depósitos, a una media de 15 al mes, y en la mayor parte de los casos como consecuencia de fuegos intencionados.
Desde el Ayuntamiento se advierte del
elevado coste de estos contenedores. Así,
los de carga lateral suponen un desembolso de 1.400 euros, mientras que en el caso de los de carga trasera el presupuesto se reduce hasta los 400 euros.
El Gobierno local asegura que
la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía está investigando los hechos producidos en la ciudad a lo largo de esta última semana con idea de localizar y detener a los culpables.
Por otra parte,
el teniente de alcaldesa de Seguridad, José Ignacio Martínez, ha recordado que lamentablemente estos hechos no son nuevos, poniendo como ejemplo que el año pasado se llegaron a quemar hasta 20 contenedores en una sola noche en el entorno de Chapín.
Próxima incorporación del quinto contenedor
Todo ello se produce
en puertas de que Jerez incorpore 1.500 contenedores de carga lateral para la recogida selectiva de materia orgánica de 2.200 litros de capacidad. Se trata del quinto contenedor –o contenedor marrón-, que va a requerir de una inversión de 1,2 millones de euros (IVA incluido).
En concreto,
la Mesa de Contratación ha vuelto a acordar proponer la adjudicación de este servicio a la empresa Contenur S.L. una vez subsanado un error que había mantenido prácticamente en suspenso este procedimiento.
Además de esos 1.500 contenedores de carga lateral, la empresa deberá suministrar 2.500 cubos domiciliarios aireados de 25 litros y 100.000 bolsas compostables de uso doméstico.
Los contenedores deberán tener un diseño “visualmente agradable, redondeado y compacto”, con “buena apariencia estética externa”. El producto será diseñado para su completa integración en cualquier entorno, con una altura comprendida entre 1,6 y 1,8 metros, de modo que no represente un obstáculo visual y garantice una perfecta visibilidad de la calzada y de los vehículos.
Los ciudadanos deberán arrojar al contenedor marrón los residuos orgánicos, que permitirán la elaboración de compost y su posterior utilización como abono o fertilizante e incluso como fuente generadora de energía.
El quinto contenedor permite reducir la cantidad de basura orgánica que llega a los vertederos, además de disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero implicados en el cambio climático.