El Nolotil es el primer producto consumido en unidades de todo el mercado farmacéutico como analgésico y ocupa la segunda posición dentro de los antipiréticos
El consumo de analgésicos crece en España y suponen casi el 10% de la medicación prescrita en recetas, según recoge el Observatorio del Medicamento publicado este martes por la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) con datos facilitados por el Ministerio de Sanidad.
Según este observatorio, el Nolotil es el primer producto consumido en unidades de todo el mercado farmacéutico como analgésico y ocupa la segunda posición dentro de los antipiréticos, medicamentos para bajar la fiebre.
Respecto al Nolotil, el observatorio subraya que es el más consumido pese a la polémica sobre su seguridad que la Agencia Española de Productos Sanitarios (AEMPS) zanjó recientemente concluyendo que el supuesto peligro de agranulocitosis (una afección grave que se produce cuando hay un número bajo de granulocitos, un tipo de glóbulo blanco) es muy bajo en un rango de uno a diez casos por millón.
Según el informe y respecto a los analgésicos, los últimos datos del Ministerio de Sanidad datan de abril, mes en el que se consumieron 10,9 millones de unidades, lo que representa el 9,7% de toda la medicación prescrita y un crecimiento del 2,21% en relación al mismo mes de 2022.
El coste de la medicación de analgésicos en abril fue de 73,7 millones de euros para el Sistema Nacional de Salud, el 7,2% del total y supone un incremento del 2,21% en relación al mismo mes de 2022.
El observatorio también detecta un ligero descenso en el consumo de analgésicos narcóticos (opiáceos) recetados en Atención Primaria, en relación al año anterior, en torno a un 1-2% menos.
Según FEFE, este descenso se debe a la prudencia de los médicos de Atención Primaria y al aumento de las campañas de salud pública para rebajar la dependencia de estos fármacos.