La Delegación de Urbanismo ha diseñado varias medidas tendentes a garantizar la seguridad del edificio afectado el viernes por el desplome de una vivivienda en La Constancia, así como de los muebles colindantes. En el caso del bloque directamente perjudicado se ha articulado la colocación de una cobertura de chapa metálica en la parte siniestrada, al objeto de impedir mayores daños como consecuencia de eventuales lluvias y del apuntalamiento de la bóveda que cubre el hueco de la escalera del edificio de la calle José Gómez Gallito.
   
Igualmente, los técnicos de la Delegación municipal de Urbanismo se han puesto en contacto con los vecinos para poder acceder a sus viviendas y realizar los informes basados en inspecciones oculares. Ya desde el mismo viernes, y una vez apuntalado el edificio afectado, se procedió a la apertura de nuevas catas en las viviendas de cubierta con la finalidad de revisar los forjados de las cubiertas y dictaminar el estado en el que se encuentran.
   
Además, a lo largo de todo el fin de semana se ha venido prestando asistencia a los vecinos que demandaban la entrada en sus domicilios para la retirada de pertenencias que precisaban con carácter urgente. Del mismo modo, durante la jornada de ayer se continuó con la obtención de datos de las nuevas catas realizadas, tarea que se prolongará durante la jornada de hoy.
   
Paralelamente, se van a realizar una serie de catas en el resto de los bloques de viviendas desalojados, con la finalidad de revisar los forjados de las cubiertas y dictaminar el estado en el que se encuentran.

Tranquilidad

Por otra parte, desde Urbanismo se han puesto en contacto con el área de Infraestructuras para proceder a la colocación de unos testigos en las fisuras y grietas existentes en el bloque colindante al siniestrado, con el fin de estudiar el comportamiento del mismo y garantizar la seguridad.
   
Respecto al suceso, el director general de Bienestar Social, José Manuel Jiménez, resaltó que “afortunadamente no hay que lamentar víctimas mortales, la tragedia podía haber sido peor” e insistió en el trabajo que están desarrollando cuatro delegaciones municipales para normalizar la situación del conjunto de vecinos afectados, realizando un diagnóstico de cada vivienda, cada hogar, valorando los daños y las necesidades.
   
Respecto a los realojos y posibles ayudas económicas que pudieran pedir los vecinos damnificados al Ayuntamiento, Jiménez indicó que, de momento, la mayoría de los afectados ha decidido instalarse en casa de familiares y allegados, salvo cuatro familias que se encuentran en un hotel. Al mismo tiempo recordó que los afectados que tuviesen su casa asegurada tendrían que demandar la cobertura precisa a la compañía. Finalmente, a pesar de comprender la situación en la que se encuentran, el delegado quiso transmitir tranquilidad, confiando en devolver pronto la normalidad a los inquilinos.