Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, un momento destacado en el calendario andaluz tanto por su
profunda significación cultural y religiosa como por el
impulso turístico que supone para la región, la incertidumbre sobre las condiciones climáticas se disipa gracias a las últimas predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La anticipación de un clima
variado e inestable para estas fechas podría influir en la planificación de los tradicionales actos y procesiones que definen esta época del año en Andalucía.
La influencia de varias borrascas atlánticas se hará notar en gran parte de la Península y Baleares, y Andalucía no será la excepción. El fin de semana del 8 al 10 se caracteriza por
un descenso notable de las temperaturas, un aumento de la nubosidad y precipitaciones casi generalizadas a lo largo de la región. Estas precipitaciones podrían ser
"localmente fuertes o persistentes" en áreas específicas de Andalucía, aunque se espera que sean
menos intensas y probables en comparación con otras zonas de España.
Las
nevadas representan otro fenómeno relevante en este panorama climático, con
"significativas acumulaciones en montaña" previstas en la mitad norte y sudeste del país. Aunque las condiciones en Andalucía podrían no ser tan extremas, no se descarta la posibilidad de
precipitaciones en forma de nieve en las zonas más elevadas, especialmente dada la previsión de cotas de nieve que oscilan entre los 800/1200 m en el norte y centro, y que podrían descender hasta los 600/1000 m en el noroeste durante el sábado.
La
semana del 11 al 17 de marzo trae consigo una
promesa de estabilización temporal, con un
aumento de las temperaturas y una reducción de la nubosidad. No obstante, aún se esperan precipitaciones en el norte de Andalucía, aunque con una intensidad menor a la de los días anteriores. La situación podría cambiar nuevamente a partir del miércoles con la llegada de
una nueva borrasca atlántica, que podría extender las
precipitaciones a áreas más amplias de la Península, aunque con una probabilidad menor en la zona mediterránea y Andalucía.
Mirando hacia el futuro, en el
período comprendido entre el 11 y el 31 de marzo, las predicciones indican
anomalías en las temperaturas y las precipitaciones en comparación con el promedio de los últimos 20 años. Sin embargo, la Aemet subraya las
"incertidumbres" inherentes a las predicciones a largo plazo, sugiriendo que el clima durante la Semana Santa podría estar marcado por
momentos de calma intercalados con episodios de inestabilidad atmosférica.