Ucrania atacó esta madrugada la base aérea rusa de Engels-2, que está situada en el suroeste de la Federación Rusa y alberga bombarderos estratégicos, con drones kamikaze de fabricación propia, según declaró una fuente anónima de la inteligencia militar ucraniana (GUR) a la publicación de Kiev Ukrainska Pravda.

“Drones kamikaze de producción ucraniana ‘Liutí’ han demostrado funcionar muy bien. La desmilitarización y la descomunización de Engels continúa”, declaró la fuente en referencia a la localidad rusa donde está situado el aeródromo, que lleva el nombre del coautor del Manifiesto Comunista Federico Engels.

Por su parte, las autoridades rusas aseguran haber derribado durante la pasada noche cuatro drones ucranianos que se dirigían al aeródromo militar. El ataque no habría tenido consecuencias, según Moscú.

Ucrania ha atacado en numerosas ocasiones la base aérea rusa Engels-2, situada junto a la localidad que le da nombre, desde el comienzo de la agresión militar del Kremlin hace más de dos años.

Las fuerzas armadas y los servicios de espionaje militares y civiles de Ucrania están desarrollando drones de largo alcance con los que atacan con frecuencia objetivos militares y estratégicos rusos en territorio enemigo.

La última ola de estos ataques tuvo lugar la semana pasada, cuando más de una decena de refinerías de petróleo rusas fueron alcanzadas por drones ucranianos, según medios de Kiev.