Según el informe del Centro de Estudios Andaluces, un contundente 90,3% de los encuestados apoya la prohibición de la venta de bebidas energéticas a menores, reflejando una creciente preocupación por la salud de los jóvenes.
Un 9,7%, por el contrario, se mantienen en contra de la prohibición.
Las bebidas energéticas, conocidas por su alto contenido de cafeína y otros estimulantes, han generado preocupación en los últimos años debido a los posibles efectos negativos en la salud de los jóvenes.