El Consejo de Ministros de Perú ha declarado este martes el estado de emergencia durante 20 días en la provincia de Arequipa, en el sur del país, ante "el incremento del accionar criminal y la inseguridad ciudadana", una medida que también se ha llevado a cabo previamente en otras zonas del país.
La Policía Nacional, apoyada por el Ejército, asumirá el control del orden interno de la provincia, lo que les permitirá restringir o suspender derechos constitucionales como la inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito, la libertad de reunión y la libertad y seguridad personales durante la duración de la misma.
La medida, que no incluye toque de queda, ha llegado tras la petición de numerosos alcaldes por el aumento de delitos como asaltos, robos a mano armada, extorsiones y otras actividades criminales relacionada con sicarios, según ha informado el diario peruano 'Diario Correo'.
Hace unos días, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Gustavo Adianzén, anunció la prórroga del estado de emergencia en las provincias de Trujillo, Putumayo, Mariscal Castilla y Pataz, en el norte del país, que fue decretado mediados de febrero por el aumento de la criminalidad y que se ha ido extendiendo a otras provincias.
El estado de emergencia fue declarado por el entonces primer ministro de Perú, Alberto Otárola, en Trujillo y Pataz, donde el Ejército y la Policía pasaron a tomar el control del orden interno de forma conjunta con las autoridades regionales y locales por el auge de la minería ilegal vinculada a bandas organizadas.