El Gobierno ha actualizado las cotizaciones de la Seguridad Social para los empleados del hogar, impactando directamente en los costes que los empleadores deberán afrontar a partir de ahora. Según la nueva regulación, publicada el 28 de marzo en el BOE, "las cotizaciones a la Seguridad Social han subido a finales de marzo, con efectos retroactivos desde enero". Esto implica que
los recibos que se emitan en mayo o junio no solo reflejarán un incremento, sino que también incluirán cargos adicionales para ajustar los pagos desde principio de año.
Según informa la OCU, esta modificación afecta a todas las familias que cuentan con personal doméstico, ya que verán un incremento en la parte de la cotización que les corresponde pagar. La tabla siguiente muestra
los nuevos montos que los empleadores deberán cotizar según el salario bruto que paguen a su empleado o empleada del hogar:
Estas cifras revelan que
el aumento es considerable, especialmente para aquellos denominados "microempleadores", que suelen contratar personal por unas pocas horas a la semana. Este grupo, que generalmente cuenta con presupuestos más ajustados, ha visto cómo el coste mínimo de tener un empleado del hogar ha incrementado notablemente en los últimos dos años: "Para un empleado que trabaje 3 horas a la semana, el coste ha subido casi un 23%".
A pesar de estos aumentos, hay aspectos positivos como el incremento en los
salarios mínimos y mejoras en las condiciones laborales de los empleados del hogar, que ahora también incluyen cotización por desempleo, un beneficio que no tenían anteriormente. Sin embargo, estos cambios también conllevan riesgos, como el posible incremento del empleo sumergido debido a los mayores costes.