Tras un año "catastrófico", por lo que la previsión es de alcanzar 1,7 millones de toneladas, de las que 1,1 millones corresponden al trigo
Las lluvias que se han registrado este año, desde octubre hasta mayo, especialmente en Semana Santa, permiten que se recupere la normalidad en la producción de cereal en Andalucía tras un año "catastrófico", por lo que la previsión es de alcanzar 1,7 millones de toneladas, de las que 1,1 millones corresponden al trigo.
Los almacenes de las cooperativas cerealistas andaluzas cuentan ya con grano disponible de la campaña, que va a superar incluso el promedio productivo que hubo entre 2019 y 2022, según ha explicado en un comunicado Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía.
En el caso del trigo blando, el promedio en Andalucía ha sido de 4.016 kilos por hectárea (frente a 2.966 kilos del periodo 2019-2022), y algo menor en el trigo duro, donde se ha logrado una media de 3.330 kilos por hectárea. Estos datos se han registrado a pesar de que la superficie de siembre de cereales ha bajado.
En esta campaña se han sembrado 565.711 hectáreas de cereales en Andalucía, casi 37.000 menos que en el periodo 2019-2022, cuando la superficie media era de 602.583 hectáreas. La bajada se debe a la escasa rentabilidad del cultivo.
El incremento productivo permite retomar la exportación del trigo duro. De hecho, se exportarán unas 400.000 toneladas en toda la campaña, de las que ya se han gestionado 150.000 toneladas de trigo andaluz con destino a países como Portugal, Italia, Túnez, Marruecos y Bélgica.
En cuanto a la calidad del grano en la campaña, está siendo muy dispar según las zonas, al igual que en la afección por plagas, como la roya negra, que ha tenido un gran impacto en Cádiz.
Sin embargo, la organización de cooperativas han lamentado el incremento de los costes productivos y los bajos precios a los que se están cotizando los distintos granos en las lonjas, que hacen "muy difícil" alcanzar la rentabilidad en los cultivos herbáceos.
Desde hace año y medio los precios de los cereales en los mercados de referencia están en caída, una tendencia que se ha acentuado al comienzo de la campaña ante las perspectivas de buena cosecha en Canadá y en Turquía.
Respecto al girasol, cuya cosecha irá avanzando a lo largo de agosto, se prevé que la producción no sea homogénea por las circunstancias climáticas, que han afectado de manera dispar a las distintas comarcas. En cuanto a la superficie, en la campaña 2023-2024 se han sembrado 181.758 hectáreas en Andalucía, casi un 14 por ciento menos que en el periodo 2019-2022.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía cuenta con un total de 84 cooperativas adheridas con sección de cultivos herbáceos, que alcanzaron en 2023 una facturación superior a los 392 millones de euros.