Regresó el Xerez al tajo, para hacer una miniconcentración de tres días que llevará a un final de año de descanso y un primero de año con trabajo vespertino ya en las instalaciones de Chapín. Antoñito es el único jugador que no está disponible. Sigue recuperándose de su microrotura fibrilar. El resto del plantel entrenó  sin inconvenientes de tipo alguno, incluídos el meta Porato, que parece haber superado sus problemas inguinales, y Michel, al que lógicamente le falta coger el ritmo adecuado para competir tras la lesión que se produjo en la pretemporada y de la que ya se ha recuperado. Rabiu también parece que ha dejado atrás sus problemas de pubis y entrenó con el resto del grupo.
El trabajo estuvo marcado por dos sesiones de entrenamientos. En la matinal hubo hasta cuatro bajas, aunque los cuatro jugadores tenían permiso del entrenador para llegar a Montecastillo a mediodía. Eran Alex Bergantiños, que el sábado por la noche jugó 45 minutos con la selección de Galicia, Asier Arranz y los canarios Momo y Aythami, por aquello de los enlaces aéreos con el archipiélago. Los cuatro llegaron a la hora convenida y se entrenaron con el resto de compañeros en otra sesión eminentemente física. Y es que había que echar para abajo el turrón de las Navidades  y centrarse en el encuentro del próximo sábado.

visita del consejo
Para la segunda jornada  está prevista la visita tanto del consejo de administración como de los componentes del órgano consultivo del club, encabezados por Joaquín Bilbao, que ua ayer fue adelantando trabajo ya que se tuvo una primera toma de contacto con el técnico Esteban Vigo.
La intención del consejo es celebrar una primera reunión con el consultivo para ir proponiendo trabajos a desarrollar, aparte de almorzar con los jugadores y reunirse con los capitanes para intentar adelantar el tema de las primas de la temporada, que es uno de los flecos que dejó pendiente Joaquín Morales. La predisposición de las partes parece ser que es firmar un compromiso de primas por un objetivo, que será el del ascenso, aunque hay que ponerse de acuerdo en las cantidades, así como la posibilidad de incentivar mientras que el equipo vaya entre los primeros. Son detalles que hay que terminar de pulir.
También se reunirán Bilbao y los suyos con Esteban Vigo para el asunto de los refuerzos invernales. Esteban va a pedir todas las garantías del mundo de que se va cumplir de forma escrupulosa con las nóminas, ya que el entrenador entiende que no se puede ir al mercado cuando hay necesidades económicas en la casa. Se trataría de firmar bueno, bonito y barato yendo al mercado de las cesiones, tal y como ocurrió la pasada campaña con los Aythami y Viqueira o bien firmando a jugadores baratos que se encuentren actualmente en paro.
Se prevé por consiguiente una jornada más que intensa en Montecastillo.Por una parte en el aspecto meramente deportivo y, por la otra, en el aspecto institucional ya que poco a poco el nuevo consejo va a ir cogiendo las riendas del club. Por cierto que, salvo error u omisión, Joaquín Bilbao quiere estar el sábado en el palco de Ipurua con su equipo. La intención del presidente es asistir a todos los desplazamientos que el equipo realice, siempre y cuando sus obligaciones al margen del fútbol se lo permitan. Obviamente seguirá viajando Rafa Verdú, como consejero encargado de desplazamientos.