La presidenta de la Diputación recuerda los proyectos puestos en marcha durante estos cuatro años
El de ayer fue el último pleno de la Diputación Provincial de este mandato. Una sesión extraordinaria en la que se aprobaron las actas del pleno anterior, pero que, trámites aparte, fue sobre todo un acto de despedidas, de cerrar un capítulo para dar paso a otro. La que ha sido y seguirá siendo presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, destacó que ha supuesto “un privilegio” estar al frente de la institución, lo que le ha permitido conocer mejor la provincia. Guerrero enumeró los grandes proyectos desarrollados en cuatro años “que no han sido fáciles” por una situación económica “difícil e injusta en la que hemos puesto toda la carne en el asador para estar al lado de los que más lo necesitan”. Así, recordó la realización del puente del Granado con Pomarao, los avances del proyecto del aeoropuerto, el edificio del Vino de Bollullos, la celebración de la I Conferencia Europea para acciones locales contra el cambio climático, el Hotel París, la oficina 079 o el hecho de garantizar el derecho a voto de los diputados que se encuentran con permiso de paternidad o maternidad mediante el uso de las nuevas tecnologías. Guerrero tuvo palabras de agradecimiento para los diputados, trabajadores de la institución y medios de comunicación. No era el momento de los reproches ni del debate. Los portavoces de los grupos políticos tomaron la palabra para dar las gracias. Eso fue lo que hizo el portavoz del PA, Francisco Zamudio, que se despidió al perder su partido la representación señalando que “ha sido un placer trabajar con todos, a los que nos ha movido el mismo interés, que es mejorar la vida de los onubenses”. En términos parecidos se expresó el portavoz de IU, Rafael Sánchez Rufo, quien deseó suerte a los demás diputados, de los que dijo haber aprendido mucho. El portavoz del PP, Jesús Toronjo, agradeció a su partido el haberle brindado la oportunidad de estar en la Diputación durante ocho años, seis de ellos en la portavocía, y destacó que ha sido enriquecedor defender a los ciudadanos de la provincia. Toronjo, que ha sido sustituido por Guillermo García de Longoria como portavoz, se despidió con un deseo: “Dejar muchos amigos en la Diputación”. Por su parte, el portavoz del PSOE, Manuel Guerra, que tampoco continúa, subrayó la importancia de un periodo “en el que se han conseguido grandes avances, aunque aún quedan importantes retos”. Para Guerra, que pidió perdón por los errores que hayan podido cometerse, “ha sido un honor trabajar al servicio de los onubenses. Hemos puesto lo mejor de nosotros mismos para cohesionar los territorios de la provincia”.