Partidas presupuestarias de 1999, 2004 y 2005, correspondientes al 0,8% del presupuesto, que no se han llevado a cabo
Entre todos lo mataron y él solito se murió. Con este dicho popular se puede resumir la situación del tercer mundo, con lugares del Cuerno de África (dos regiones de Somalia) declarados en hambruna, la mortalidad infantil por las nubes y la solidaridad por los suelos. Pues bien, el Ayuntamiento de Huelva también ha puesto su granito de arena para esta degeneración humanitaria, ya que un total de 904.100,28 euros que inicialmente iban a ir destinados a ayudas al tercer mundo se han quedado en casa.
Modificaciones presupuestarias
La cifra en cuestión surge de la suma de las inversiones contempladas en los presupuestos municipales de los años 1999, 2004 y 2005, y que se refieren al 0,8% del presupuesto consolidado anual que los consistorios han de ceder para paliar en la medida de lo posible la miseria en los países subdesarrollados. Concretamente, la cantidad asignada en 1999 fue de 2.605,58 euros, en 2004 fueron 710.230,18 €, mientras que en 2005 la cantidad que se debió mandar y no se hizo fue de 191.264,52 euros. Así se refleja en el Expediente de Modificación Presupuestaria 11/2011, al que ha tenido acceso Viva Huelva, que ha sido aprobado por decreto por el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, y del que hoy se dará cuenta en el primer pleno ordinario del presente mandato.
11,5 millones que “se han dejado de invertir”
Al dinero no destinado al tercer mundo hay que sumar inversiones previstas en ejercicios anteriores, una gran parte destinada a política social, que no se han llevado a cabo hasta llegar a un total de 11.532.105,40 euros, que se contemplan en el nombrado Expediente de Modificación Presupuestaria. Sobre este asunto, Pedro Jiménez, concejal-portavoz de IU en el Ayuntamiento de Huelva, valoró ayer en rueda de prensa que la realidad económica del Ayuntamiento “está escondida bajo la alfombra”, y que estas modificaciones presupuestarias “afectan a inversiones de años anteriores que no se han llevado a cabo, en muchos casos de los años 90, 92, 94 ó 97”. Además, con este “nuevo malabarismo presupuestario”, Jiménez aseguró que “se pone en riesgo la garantía de cobro de los salarios de los trabajadores del Ayuntamiento y las empresas municipales”, así como que “no sería de extrañar nuevas privatizaciones”, todo por la “opacidad de la gestión del dinero público”, aseveró Pedro Jiménez. Por su parte, fuentes del Ayuntamiento aclararon a Viva Huelva que esta modificación “está perfectamente reglada, y es una operación que se hace para poder seguir manteniendo esas inversiones, que se intentarán desarrollar”.