La campaña de la recogida de la aceituna viene, por lo general, unida a unos indeseables acompañantes: los ladrones de aceite, o incluso de aceituna, en su versión menos sofisticada. En la madrugada del pasado lunes teníamos una buena muestra en nuestro municipio, cuando unos desconocidos ponían sus ojos sobre la planta que la empresa Alcalá Oliva tiene en Las Grajeras. "El robo tuvo que producirse a partir de las doce de la madrugada", asegura Ángela Pérez, de Alcalá Oliva, quien nos confirma que, por el procedimiento empleado, no parece que los delincuentes sean muy profesionales, pues al parecer se valieron de unas gomas empalmadas en la manguera previamente cortada del depósito para sustraer el aceite hasta un vehículo aparcado a cierta distancia. Por supuesto, los cacos no tuvieron la delicadeza de cerrar la llave antes de huir, lo que provocó una gran pérdida de aceite hasta que uno de los empleados se percató de lo sucedido.

La investigación de la Guardia Civil sigue en marcha y no se conocen nuevos datos. Cada año, desde el comienzo de la campaña de recogida de la aceituna, se efectúan detenciones de grupos y bandas especializados en este tipo de robos. La más importante llevada a cabo el pasado año, la operación Olivera, culminó con la detención por parte de la Guardia Civil del máximo responsable logístico de un grupo que efectuaba robos en almazaras de Murcia, Ciudad Real, Albacete, Valencia, Toledo, Badajoz y Jaén, y llegó a sustraer en total cerca de un millón de litros de aceite, que se dirigía, posteriormente, hacia Italia.