Cientos de escolares, personal docente, padres y familiares dieron colorido al pasacalle infantil de la calle Real.
Explosión de colorido y disfraces para todos los gustos. De ambas cosas pudieron disfrutar en la jornada de este martes los cientos de viandantes que al mediodía se encontraba en la calle Real para disfrutar de uno de los actos más señalados dentro de la Semana del Carnaval de La Isla: el pasacalles infantil.
Varios centenares de escolares de diferentes colegios isleños acompañados por el personal docente, sus padres y familiares recorrieron como si de una Gran Cabalgata se tratase toda la calle Real desde la plaza de la Iglesia hasta la plaza de Alameda. Una amplísima caravana de color que hacía que la vista se perdiese en el horizonte para adivinar el número de participantes en una cita que se ha consolidado con el paso de los años.
Los papelillos, los globos, los sones de la caja y el bombo hicieron el resto para que durante media hora la arteria principal de la ciudad se convirtiese en un mini-sambódromo.