Entramos en la recta final de la Semana de la Moda de París y aún quedan algunos de los grandes diseñadores por desfilar. Los últimos en deleitar al glamouroso y exigente público han sido dos ilustres mujeres y uno de los míticos diseñadores. Echa un vistazo a lo último...
La sustituta de Manish Arora, Lydia Maurer, ha debutado al frente de Paco Rabanne en un desfile teñido de morados, blancos, negros y dorados entre los que se distinguen pronunciados escotes en V y tipo halter.
Vestidos, minifaldas y shorts conviven con blazers y pantalones, así como la malla metálica lo hace con prendas lisas y detalles de flecos. Como complemento estrella, las modelos han calzado llamativas sandalias romanas.
Sarah Burton es la otra mujer que ha dejado el pabellón de Paris Fashion Week bien alto. Fiel al estilo de Alexander McQueen, los diseños estructurados con cinturas marcadas por corsés contrastan con amplias caderas mediante abullonadísimas faldas.
En cuanto a la paleta cromática, las tonalidades se mueven entre los negros, rojos, amarillos y blancos y llaman especialmente la atención los tejidos que simulan paneles de abejas. Tanto es así, que el accesorio protagonista es un sombrero de apicultor.
Finalmente, Louis Vuitton ha sorprendido como siempre con una de sus habituales puestas en escena. En esta ocasión, Marc Jacobs ha plantado un tablero de damas en la pasarela haciendo que las modelos bajaran por parejas por unas escaleras mecánicas.
El estampado de cuadros, evidentemente, ha sido lo más repetido, mientras el Black&White y el amarillo y marrón en diferentes tonalidades son los colores elegidos por el diseñador. Se trata de una colección muy lady y femenina de cortes rectos y lisos.
Las faldas tubo, minivestidos y pantalones con chaquetas se estrechan al cuerpo de la mujer para dotarla de sofisticación y elegancia extremas. Los cuellos ovalados cerrados se repiten en prácticamente la totalidad de la colección.