Medio centenar de propietarios de la promoción Cala del Sol de la empresa Aifos se concentraron ante el Juzgado de San Fernando para llamar la atención sobre su situación y “a ver si este edificio nos da suerte”, habida cuenta de que del Palacio de Justicia están saliendo las primeras sentencias que condenan a la promotora a devolver el dinero a los compradores. Tras la concentración en la plaza de San José se dirigieron portando pancartas a la oficina de Unicaja en la calle Real, donde entregaron un comunicado a los responsables dirigido al presidente en la central malagueña. La misma operación hicieron ante la oficina de Banesto, donde los estaba esperando un director de zona que en este caso sí aportó un principio de solución para el bloque 1, el más cercano a Gallineras, que es el que está ligeramente más avanzado que el dos, financiado por Unicaja. Los responsables de Banesto han propuesto la creación de una comisión para estudiar la situación de cada uno de los afectados y a partir de ahí intentar poner en marcha alguna figura que permita la terminación de los pisos, tipo cooperativa, por ejemplo, independientemente de contencioso con la empresa por ambas partes. La situación de los afectados por la promoción de Aifos es distinta en cada uno de los casos, una vez que hay compradores que cerraron el trato en 2005 y a partir de ahí se han ido sumando, con lo que las cantidades también varían. Sin embargo, lo que es igual para todos es el retraso que acumulan los pisos, de unos dos años y sin solución de continuidad al menos por ahora.
Acciones sociales y penales Los responsables jurídicos de los afectados y el presidente de la entidad Acasol anunciaron que lo que comenzaban a hacer en ese momento eran acciones sociales, toda vez que ya hay medio centenar de denuncias en los juzgados y al menos dos resoluciones a favor de los demandantes. El problema que se presenta, aun con las sentencias a su favor en la mano, es el de la situación económica de la empresa, pendiente de un concurso de acreedores y con claros síntomas de que van a dejar a los compradores en el último lugar de la fila a la hora de cobrar. Hasta ahora las denuncias se han interpuesto por lo civil, a la espera de una solución pactada u obligada, pero que terminara con la devolución del dinero. Algo que cada vez se aleja más de lo posible por la falta de liquidez de Aifos, que obliga a pedir el embargo de propiedades que pudieran servir par pagar las deudas. Aunque eso sí, con los compradores en último lugar y entablando ya un proceso por lo penal. Lo mejor de la concentración de ayer es que al menos una de las dos entidades de crédito ha dado una respuesta y ha abierto una posibilidad de seguir adelante, aunque también se quejaban de la falta de respuestas de la otra.
Desvalijadas Por si la situación en que viven los propietarios no fuera suficiente, se da la circunstancia de las dos fases de la promoción de viviendas de Cala del Sol están siendo prácticamente desvalijadas, con robos constantes de puertas y ventanas y otros materiales que desaparecen ante la falta de vigilancia en la zona, achacable obviamente a la empresa Aifos. Algo que a la postre hará que los propietarios de las viviendas tengan que pagar más por verlas totalmente terminadas. aa