Nuevo revés en los trámites para adjudicar a una empresa privada el servicio de depósito y retirada de vehículos de la vía pública. Si bien a mediados del mes de enero ambas concesiones salían a licitación pública, concluido el plazo de presentación de ofertas, el concurso ha quedado desierto. La crisis económica parece ser, en esta ocasión, el motivo del nuevo retraso.
El Ayuntamiento ha empezado ya a trabajar en un nuevo pliego de condiciones, estableciendo unas tarifas más asequibles para las empresas, que faciliten la concurrencia. De este modo, se elimina el canon inicial de 180.000 euros y se fija una tasa anual con un coste mínimo de 17.000 euros por cada año de contrato. "Esos 180.000 euros han sido amortizados a quince años con un tipo de interés de 5,5 por ciento", explica el técnico municipal, José Manuel Borrego, que matiza que a la hora de valorar las ofertas, se tendrá en cuenta la mejora sobre el canon anual.