La capilla ardiente con los restos mortales del diestro sevillano Pepe Luis Vázquez permanecerá abierta en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento de Sevilla hasta las 22.00 para recibir el último adiós de los aficionados, familiares y los compañeros de profesión.
Uno de los primeros en llegar fue el ganadero Eduardo Miura, estrechamente vinculado al maestro fallecido, que fuel el torero que más veces toreó el mítico hierro en la plaza de la Maestranza. Miura, visiblemente emocionado, ha señalado que "para mí era como un padre taurino; lo admiraba como persona y como torero después".
Según el criador de los míticos miuras, "no cabe hablar sólo de la escuela sevillana, era un torero con una capacidad y una manera de ver el toro extraordinaria. Como persona era sencillez, humildad y naturalidad y no se daba nunca importancia. En mi casa toreaba siempre que iba. Se quedaba en un burladero con su capote y si había alguna becerra que le gustaba pedía permiso para salir. Para mi padre era un hermano".
Mercedes, una de las hijas del matador fallecido quiso representar a toda su familia para agradecer la atención de los periodistas y de todos los aficionados que han querido pasar a dar el pésame en la capilla ardiente del ayuntamiento.
Mercedes Vázquez ha explicado que "mantuvo intacta la lucidez hasta el final, mantenía su prodigiosa memoria y recordaba toda la historia de la época del toreo, hasta los más mínimos detalles, que le tocó vivir".
La hija del maestro de San Bernardo ha destacado que "su maravillosa herencia es haber sido una persona sencilla, noble, humana y artista; fue un privilegiado de la vida y nos quedamos con esa enseñanza que él nos dejó. Nosotros recordaremos al padre que nos enseñó a vivir, que nos dejó ese sello. Sabemos que fue una figura del toreo pero ese artista que fue también lo plasmó en el día a día de nuestra casa".
El rejoneador y ganadero Ángel Peralta, flamante Medalla de Oro de las Bellas Artes, también ha resaltado las virtudes del torero fallecido. Peralta compartió muchas jornadas con el maestro sevillano y refirió que "era un hombre sencillo que no presumía de nada. Pepe Luis Vázquez representó a la escuela sevillana y hoy es un día triste para todos los que pudimos gozar de su amistad".
El empresario de la plaza de la Real Maestranza, Ramón Valencia, ha dicho que Pepe Luis Vázquez "era el emblema del toreo sevillano". El coherente de la empresa Pagés señaló también que "su sencillez es lo que le engrandeció como la gran persona que fue; el toreo sevillano siempre lo tendrá en su memoria".
Los restos mortales de Pepe Luis Vázquez serán conducidos mañana martes a la parroquia de San Bernardo. Allí se oficiará el funeral a las diez de la mañana y posteriormente será conducido a la plaza de la Maestranza, en la que recibirá los honores de una vuelta al ruedo póstuma. Esta misma tarde, a las 17.00, el arzobispo Monseñor Asenjo oficiará un responso en la capilla ardiente.
Alcalde de Sevilla: Con Pepe Luis Vázquez ha terminado una estirpe de toreros
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha afirmado hoy que con la muerte del diestro sevillano Pepe Luis Vázquez se pone fin a "una estirpe" de toreros, a una "dinastía", por lo que "mantener vivo su recuerdo" servirá de "estímulo" a las "jóvenes promesas".
En declaraciones a los periodistas tras visitar la capilla ardiente, el alcalde de Sevilla ha lamentado el fallecimiento de "uno de los mejores toreros de la historia", y ha subrayado que su muerte supone "una pérdida muy triste para Sevilla".
Preguntado sobre la reciente creación del premio taurino de la Ciudad de Sevilla y la posibilidad de que sea otorgado -a título póstumo- al diestro fallecido, el regidor ha recordado que él no forma parte del jurado, aunque ha puntualizado que tenía "méritos suficientes" para recibirlo.
El diestro sevillano Pepe Luis Vázquez Garcés, decano de los matadores de toros y una de las figuras más importantes del siglo XX, falleció ayer en la Clínica Santa Isabel de Sevilla.
Pepe Luis tenía 91 años y había perdido completamente la vista, aunque mantenía intacta la lucidez y la memoria de sus años en activo.