El número 80 de la calle Gracia, en Barcelona, el emblemático edifico Casa Julià abre sus puertas, y esta vez con una luz diferente.
La parisina firma Louis Vuitton ha inaugurado esta semana una nueva tienda en la ciudad, y no solo la fuerte atracción de la casa de moda por Gaudí desde su fundador, sino la fuerte apuesta por España.
Con la apertura de esta tienda, la firma quiere conseguir la venta de productos exclusivos pensados para Barcelona. Con más de 500 metros cuadrados recogidos en dos plantas, una dedicada al departamento de viaje, maletas, baúles, objetos de viaje, y el área de marroquinería, una de las más antiguas tradiciones de la ciudad.
Y subiendo una escalera de caracol, llegamos a la segunda planta con dos áreas separadas, una dedica a las colecciones de hombre (ropa, zapatos, y accesorios), y la otra dedicada a la mujer, con vestidos de noche, y marroquinería.
Al evento de lo más exclusivo, entre los que estaban invitados Naty Abascal, Fiona Ferrer, Quim Gutierrez, Leticia Dolera, Boris Izaguirre, Martina Klein, entre otros.