Las Marías, El Caballo Blanco y Bahía Blanca son algunos ejemplos de proyectos en stand-by. Guadasol también ha pedido más tiempo para sus apartamentos
El jueves pasado, la junta de Gobierno municipal estudiaba la solicitud presentada por la entidad guadasol Inmuebles y Construcciones SL para ampliar el plazo de ejecución de las obras que debe llevar a cabo en el antiguo camping de Valdelagrana y que, como se recordará, contempla la construcción de apartamentos turísticos en la avenida del Mar.
Esta empresa obtuvo la licencia de obras el pasado mes de octubre pero hasta la fecha, poco o nada se ha sabido de su proyecto urbanístico que sigue, como otros, anclados y sin salir adelante bien sea por los trámites administrativos, bien por discrepancias en torno a su desarrollo o porque la crisis económica está cebándose en el sector de la construcción hasta el punto de que las entidades financieras ya no dan crédito a las empresas pero tampoco a los ciudadanos para adquirir una vivienda.
En mayo pasado, el equipo de Gobierno anulaba la exigencia de que no se podría hacer el proyecto de apartamentos turísticos sobre estos suelos del antiguo camping mientras que no se cediese al Ayuntamiento unos 23.000 m2 de suelo para uso público según el convenio firmado entre las partes. El problema ha radicado en que Guadasol es propietaria de 42.000 metros cuadrados pero los restantes suelos que deben cederse al municipio es propiedad de Urbis, con la que el Gobierno municipal ha mantenido discrepancias por los costes económicos de la operación. Sea como fuere, la promotora aún no ha edificado los apartamentos turísticos, los segundos que se iban a edificar en la zona, ya que también en el Caballo Blanco su propietaria los contemplaba.
Aicosur, conformada por Comunidades del Sur y Hogarsur, renunció el pasado febrero a llevar a cabo su proyecto, que incluía la construcción de un hotel de cuatro estrellas de 138 habitaciones, un apartahotel para 38 unidades y la zona comercial de unos 6.000 metros cuadrados. Cerrado desde 2006, el hotel no abrirá sus puertas al menos por el momento. Diferencias entre el Ayuntamiento y la promotora sobre el espacio destinado a zona comercial ha motivado, según esta última, la desestimación de la iniciativa. Ahora le reclama al Consistorio el pago correspondiente a lo que adelantó por la licencia y que se presupuesta en medio millón de euros.
En enero ya había renunciado a continuar con las obras la empresa Arcai Inmuebles, que asumió el proyecto de Bahía Blanca. Después de seis años de tramitación y algo más de uno desde que comenzaron los trabajos de urbanización, sus promotoras -Arcai Inmuebles, Inversiones Montecarmelo y MUG, Urbanismo y Gestión- han ejecutado dos viales de acceso, el primero que linda con la casa de ejercicios espirituales de La Inmaculada y que ahora sirve de aparcamiento y la rotonda que linda con el Manantial. Desde el Ayuntamiento se les ha instado a los promotores a que continúen con la construcción de las viviendas, ya que confiaban que esta promoción estuviera lista en verano.
Problemas también tiene la inmobiliaria Amuerga, en suspensión de pagos, para afrontar el pago de un aval de 1,2 millones al Ayuntamiento con el fin de desarrollar su proyecto para Las Marías, donde están pendientes 819 viviendas, de las cuales 309 se destinarían a VPO. Ese aval era obligado al haber modificado el porcentaje de vivienda protegida a cambio de que la promotora construyese un centro cívico. En mayo el Pleno había aprobado una moratoria para que el promotor presentase ese dinero en el plazo de un mes, desde la aprobación definitiva por parte de la Junta al plan de sectorización, trámite que se cumplió en noviembre. Aunque el equipo de Gobierno ha intentado ampliar ese plazo, la cuestión ni siquiera fue votada en Pleno en febrero al ser retirado del orden del día. Una diferencia de metros de edificabilidad también se ha encontrado Noriega en su propuesta para construir en La China, los suelos más codiciados de Puerto Sherry. En el PERI La China, aprobado de forma inicial en diciembre de 2007 por el equipo de Gobierno, se le otorga a la zona una edificabilidad de 116.144,94 metros cuadrados, si bien en el PGOU vigente es sólo de 109.825 y se explica porque así se incluyó en el convenio que firmaron el Ayuntamiento y Marina del Puerto allá por 1987.
La errata numérica de los aproximadamente seis mil metros cuadrados de diferencia motivó un agrio pleno en noviembre y se corrigió en enero pasado a pesar de los recelos levantados en la oposición. La constructora pretende edificar 910 viviendas y al igual que en el caso de Valdelagrana se establecen 4.427 metros cuadrados para uso hotelero y se incluye para comercial 25.226. En cuanto a cesiones, la inmobiliaria pretende destinar a SIPS (suelos de interés público) 6.460 metros cuadrados, para espacio deportivo algo más de 2.800, para espacios libres 7.400. En total, las cesiones alcanzarán los 16.893 m2.