En los públicos este gasto se reduce a unos 658 euros
En pleno ecuador del proceso de matriculación escolar para los nuevos alumnos que cambien de centro o inicien sus estudios por primera vez, las familias jerezanas han de tener en cuenta las diferencias económicas que conlleva el que sus hijos estudien en un colegio privado, concertado o en uno público, y más teniendo en cuenta el momento de recesión económica en el que se encuentra la sociedad. Así, las familias jerezanas que durante 2007 optaron por llevar a sus hijos a un centro privado gastaron (entre clases lectivas, extraescolares, libros de texto, comedor y transporte) 2.642 euros más que las que optaron por uno público, y 1.371 más que los que eligieron uno concertado, según la Encuesta sobre el gasto de los hogares en educación del Instituto Nacional de Estadística, a la que tuvo acceso este medio. Si bien la media en la enseñanza reglada (Infantil, Primaria, ESO, Formación Profesional y Universitaria) se sitúa en 1.099 euros al año, el coste por alumno en la enseñanza pública reglada es de 658 euros, mientras que la privada-concertada asciende a 1.433 euros y la privada sin concertar a 2.804 euros. Entre los distintos ciclos educativos, los estudiantes de la primera etapa de Infantil (de cero a tres años) y los universitarios representan en 2007 los mayores gastos en educación por parte de los hogares. Los primeros tuvieron un gasto medio de 1.581 euros; los segundos, de 1.255 euros. En cuanto a las enseñanzas obligatorias, Primaria tuvo un coste medio por estudiante de 1.063 euros y la Enseñanza Secundaria Obligatoria fue de 1.255 euros. Según el INE, las mayores diferencias se registraron en el importe de las clases lectivas, que oscilaron desde la gratuidad del sistema público en la enseñanza obligatoria, a los 2.773 euros de la universidad privada. Además, el principal componente del gasto en educación de los hogares en 2007 fueron las clases lectivas, con un 40 por ciento del gasto anual; los bienes adquiridos fuera del entorno educativo --libros de texto y material escolar-- representaron el 30 por ciento, mientras que los servicios complementarios --comedor, transporte o residencia-- supusieron un 15,3 por ciento.