El equipo de gobierno hace cálculos desde hace semanas e intenta cuadrar los presupuestos municipales en medio de una grave crisis económica y con unas arcas municipales en una situación "delicada". El concejal de Hacienda, Manuel Fernández Palomino, reconoce que las cuentas estarán "mediatizadas" por esas circunstancias. 

A pesar de las dificultades, Fernández Palomino resalta que entre PSOE e IU se han consensuado dos criterios básicos para ese presupuesto. Uno de ellos es concentrar los esfuerzos en materia de empleo y de bienestar social. La otra es ajustarse el cinturón del gasto del día a día. "Apurarlo al máximo y llevar hasta donde podamos las inversiones", destaca el edil. 

Estos acoplamientos vienen implícitos con la aprobación del Plan de Saneamiento, que tuvo lugar en el pleno del pasado 27 de enero. En él se establece una reducción "drástica" en gastos de personal y un incremento del 5 por ciento en los ingresos, con la puesta en marcha de tasas o modificación de algunas existentes para aumentar la recaudación. 

En este sentido, el 'balón de oxígeno' de los fondos 'anticrisis' del Gobierno central y la Junta de Andalucía han venido "fenomenal" al Consistorio, ya que se trata de obras que "de aquí a unos días están iniciándose", según el edil.

Pago a proveedores
IU propuso el pasado martes el pago "inmediato" de, al menos, el 60 por ciento de la deuda reconocida con proveedores, que supera los 135 millones de euros. En este sentido, el concejal de Hacienda afirma que los primeros contactos con las entidades bancarias para conseguir un nuevo acuerdo han ido "razonablemente bien". "Tenemos todas las debilidades del mundo, pero también fortalezas, ya que estamos haciendo las cosas bien", afirma.