Fabregat recupera a Sanlúcar pero no podrá contar con Jhony
Así es el fútbol. Con apenas doce jugadores profesionales, el resto jóvenes del filial, y con una ilusión desbordante viaja el Portuense a Cuenca con un objetivo claro: conseguir tres puntos que los acerquen un poco más al sueño dorado de la salvación. Lo que era un equipo hundido en la clasificación tras la derrota, la enésima, cosechada en el Municipal de La Línea hace cinco semanas, recogiendo tras ese desdichado encuentro el testigo del farolillo rojo de la clasificación cedido por los balonos, sin cobrar, con tan sólo 16 puntos acumulados a lo largo de la temporada y a 14 de la salvación, se ha transformado en un conjunto que ha obtenido 10 de los últimos 12 puntos en juego, con tres victorias consecutivas, situándose a 6 puntos de la salvación directa y a 5 de la promoción. Y es que la fe y el trabajo mueve montañas. Eso es lo que ha conseguido Jordi Fabregat a base de tesón, de cariño y de psicología. El equipo con la mitad de efectivos, con más penurias económicas que al principio de la temporada ha conseguido devolver la ilusión a una afición que nunca abandonó al equipo y que ahora está ilusionada con la machada, con escalar desde la última posición hasta la ansiada décimo quinta plaza y lograr la utópica salvación. No va a ser nada fácil, hay pocos efectivos, que además están muy mermados físicamente, el hecho de jugar tres partidos en una semana agrava mucho más la situación, pero lo consigan o no, al menos no cejarán en el empeño de intentarlo y sólo por eso se merecen todo el aprecio de los racinguistas. La plantilla rojilla comenzó su periplo en la mañana de ayer, tras coger un tren a las 9.00 horas y entrenar en Alcázar de San Juan a partir de las 17.00 horas. Tras la sesión la expedición tomó rumbo a Cuenca donde hoy les espera a partir de las 21.00 horas un rival muy duro: la Balompédica Conquense. Los locales a pesar de caer el pasado domingo en su visita al Granada 74 por 2 a 1, están situados en una privilegiada posición, octavos con 44 puntos a tan sólo tres de la zona de play off, por lo que será un partido muy duro y complicado para los de Fabregat, que recuperan a Sanlúcar para este decisivo encuentro en el que buscarán la cuarta victoria consecutiva. Será la primera vez que ambos equipos se enfrenten en categoría nacional. En la ida ambos equipos cosecharon un empate a cero tantos, a pesar de que los rojillos gozaron de hasta diez oportunidades claras de gol que no pudieron ser materializadas.
El riojano dirigirá por primera vez al Racing
El comité técnico de árbitros ha designado al trencilla Daniel Ocón Arráiz para que dirija el encuentro de hoy en el estadio La Fuensanta de la Cuenca entre la Balompédica Conquense y el Racing Club Portuense. Será el undécimo partido del colegiado riojano en la presente temporada, tras los cuales presenta un balance de cinco victorias locales, dos empates y tan sólo tres triunfos como visitantes. Es la segunda temporada en Segunda B, ya que tras su primer ascenso en la temporada 06/07, sufrió un inesperado descenso a Tercera División que le impidió continuar en la tercera categoría del fútbol español. El pasado año volvió a tener una brillante temporada y consiguió su segundo ascenso, del cual disfruta en estos momentos. La temporada pasada dirigió un total de 18 encuentros, con un bagaje de 8 victorias locales, 5 empates y 5 derrotas. Será la primera vez que dirija a conquenses y portuenses.
Día del futbolista ante el San Fernando Para el próximo encuentro ante los isleños, que se celebrará el próximo domingo a partir de las 18.00 horas, el club racinguista ha decidido crear el ‘Día del Futbolista’ en el que se intentará recaudar fondos con el único fin de que el dinero recaudado vaya íntegramente a los futbolistas. Así, tanto los socios como el público en general tendrán que abonar una entrada que tendrá un precio simbólico. Los socios pagarán en Tribuna 5 euros, mientras que los niños 3. Los no socios, en cambio, pagarán 10 euros. En Preferencia tanto los socios como los no socios abonarán 5 euros. En fondo, todo el mundo abonará 3 euros.