Ambiente de fiesta en los prolegómenos del encuentro que el Úbeda Viva jugó en el San Miguel ante el Jódar Al-Andalus. Con el ascenso a Primera Andaluza conseguido de forma matemática antes de iniciarse el partido, debido a la derrota de Los Villares en su campo por 1-2 ante el Racing Jaén, el conjunto ubetense saltó al césped muy relajado y fuera de sitio. El protagonismo antes de comenzar el encuentro fue para el equipo más pequeño de la cantera de Úbeda Viva, el conjunto prebenjamín. Los chiquitines salieron al centro del campo con los dos equipos de Preferente, Úbeda Viva y Jódar Al-Andalus, flanqueándolos a la salida del túnel de vestuarios por aquello de haberse proclamado campeones de su grupo en la liga provincial. En la final a cuatro, celebrada el día anterior en Torredonjimeno no pudieron lograr el éxito de ser campeones y se tuvieron que conformar con la tercera plaza, lo que sin duda es un gran éxito para estos pequeños futbolistas que ya empiezan a disfrutar dando patadas a un balón. Anteriormente, fue el Jódar Al-Andalus el que recibió al Úbeda Viva en el mismo césped y fue felicitando uno por uno a todos los jugadores del equipo verdiblanco por el ascenso conseguido, incluso antes de jugarse el partido. Así pues y con todos los preparativos de gran fiesta puestos en marcha, el Úbeda Viva no fue el equipo de otras jornadas. Se mostró muy espeso en su fútbol, sin ideas y sin apenas movimiento. Faltaba la tensión de tener que ir obligatoriamente a buscar los puntos, aunque la victoria era necesaria si se quiere conseguir el título de campeón, una vez que el ascenso a Primera Andaluza ya es una realidad. Tanta relajación había en el ambiente que ni siquiera en la grada había animación. Ante estas circunstancias fue el Jódar el que aprovechó un lanzamiento de falta directa para ponerse por delante marcando el 0-1, resultado con el que se llegó al descanso.
segunda mitad
Era de esperar que el segundo tiempo fuese totalmente distinto y así fue. El Úbeda Viva salió más motivado, con más ganas y decidido a darle la vuelta al marcador y terminar la fiesta como debía ser, con triunfo sobre el rival y con la afición disfrutando del juego ubetense. Mereció la pena esperar para ver el precioso gol que Zubi, el goleador del equipo, marcó en los primeros instantes de la segunda mitad y que ponía el empate en el marcador. A partir de aquí, el Úbeda Viva fue el de toda la temporada, ese equipo que juega rápido y tocando, buscando siempre al compañero mejor situado. El juego ubetense fue mucho más vertical y un juvenil, Jorge, que ha tenido muchos minutos esta temporada, fue el autor del gol que ponía en ventaja al Úbeda Viva, saliendo disparado hacia el banquillo para celebrarlo con el entrenador del equipo, Manolo Ruiz "Krankel". Con 2-1 en contra, el Jódar Al-Andalus se hundió sobre el césped del San Miguel y se dedicó a dejar pasar el tiempo esperando que no le cayesen muchos más goles. Pero la fiesta del Úbeda Viva ya había comenzado, ahora sí se estaba festejando el ascenso como un líder debe hacerlo, jugando y siendo netamente superior a tu rival. Los goles de Caravaca, que volvía a marcar tras varias semanas sin hacerlo y de Zubi, que ya suma treinta goles en su haber, dejaron el marcador en 4-1 para alegría de la afición. Cuando todos esperaban el final del partido, llegó el quinto, el 5-1 y un jugador que ha sufrido mucho durante todo el año, que ha estado lesionado la mayor parte de la temporada y que apenas ha jugado, el lateral derecho Blas, se recompensó a sí mismo de tanto sufrimiento marcando el último gol del triunfo que ha dado paso al ascenso del Úbeda Viva a Primera Andaluza.
Al final del partido, la alegría, primero en el césped y después en vestuarios, se desbordó por todo lo alto y tanto jugadores como cuerpo técnico lo celebraron como suele hacerse en estos casos, bañados en la ducha y en champang. La fiesta se alargó en el mismo campo de fútbol y tras reponerse y asearse, toda la plantilla y directiva del Úbeda Viva comieron juntos para después compartir una tarde de alegría y convivencia, tomando unas copas en un pub de la localidad e incluso dando vueltas en el trenecito turístico que circula por Úbeda a lo largo de todo el año.