Un Policía Local resultó herido el viernes por la noche en una persecución a un quad
La ciudad se levantaba esta mañana tranquila, despejada y silenciosa, al contrario que en la noche del viernes, cuando lo preponderante fueron los ruidos de quemar ruedas, del crujir de las motos y de ambulancias y demás dispositivos de seguridad. Las primeras motos empezaban a dilucidarse en algunas calles entre las diez y las once de la mañana. Unos para ir al Circuito de Jerez, otros para disfrutar de la calma de la ciudad, de un buen desayuno y de una jornada de terrazas en el centro y a pie de playa, porque la costa, debido al viento de levante, fue imposible pisarla.
Algunos rezagados buscaban temprano las terrazas abiertas, daban paseos por el centro y se confundían con las máquinas de la limpieza, que intentaron hacer un buen trabajo, que fue contrarrestado por el fuerte levante que se desató en las primeras horas de la mañana.
Pero ya por la tarde la ciudad ha empezado a llenarse de gente ávida de motos, exhibiciones y demás expectación. Los puntos elegidos han sido la zona del centro comercial El Paseo, donde la UIP (Unidad de Intervención Policial) tuvo que disuadir a los moteros que, incitados por los propios aficionados, comenzaron a hacer el ‘caballito’ y demás piruetas con sus motos, y la zona de Bahía Mar junto a la avenida de Europa y Valdelagrana.
Aunque el edil de Policía Local, Carlos Montero, confirmó que la noche había sido más bien tranquila, un Policía Local sufrió en la madrugada, sobre las dos, un accidente cuando perseguía a un quad. El resultado fueron dos hermanos detenidos, con idénticas iniciales, D. R. B., de 20 y 31 años, y el agente lesionado, ya que al perseguir al vehículo sufrió una caída cuando intentaron desestabilizarlo.
Ahora sólo hay que esperar a ver cómo se desarrolla la tarde-noche, aunque algunos hosteleros temen un cierto bajón debido a los encuentros futbolísticos.