La plataforma que reclama la liberación de Maloma Morales de Matos, una joven vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla), natural del Sáhara Occidental pero nacionalizada española y retenida por su familia biológica, ha avisado de que dicho "secuestro" cumple ya tres meses, lamentando "la ineficacia de la negociación diplomática entre el Gobierno español y el Frente Polisario".
En un comunicado, la plataforma señala que se cumplen ya "tres meses de secuestro" de la joven, lamentando "la ineficacia de la negociación diplomática entre el Gobierno español y el Frente Polisario y avisando de que la familia adoptiva de la muchacha ha tenido "amenazas a la integridad física" de Maloma. Al respecto, el colectivo critica la "violación de los Derechos Humanos de Maloma, una ciudadana española de pleno derecho, retenida contra su voluntad, al igual que los de otras muchas mujeres saharauis cuyos derechos civiles están siendo conculcados de manera flagrante por sus familias, con la aquiescencia del Gobierno saharaui, ejercido por el Frente Polisario".
Y dada la celebración del acto 'Mujer Saharaui', organizado por la delegación saharaui en España junto con la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara, la Red Madrileña de Apoyo a las Mujeres Saharauis y la Fundación Paz y Solidaridad, la plataforma reclama "un posicionamiento claro de todas estas entidades ante estas retenciones ilegales".
La joven, según su familia española, cuenta 22 años y aunque es natural del Sáhara, está "nacionalizada" como ciudadana española, dado que en 2005 llegó a España gracias a los programas de cooperación con el Pueblo Saharaui y fue finalmente "adoptada" por una familia de Mairena, para después obtener la nacionalidad española. Según su familia española, el pasado 5 de diciembre emprendió un viaje junto a su padre adoptivo a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, después de que su familia biológica le avisase de que su madre estaba sufriendo "una enfermedad".
Siempre en compañía de su padre adoptivo, Pepe, Maloma habría pasado una semana en Tinduf, pero el último día de su estancia allí, el 12 de diciembre, unos 50 minutos antes de emprender el viaje de regreso a España, varios miembros de su familia biológica, en concreto "su hermano, una de sus tías y dos primos", la abordaron y "se la llevaron en un coche" mientras su padre adoptivo era retenido, siempre supuestamente, por otros miembros de la familia biológica.
El padre adoptivo de Maloma, según su familia adoptiva, se vio finalmente obligado a regresar a Sevilla sin ella, tras lo cual tienen constancia de que la joven está actualmente en territorios saharauis liberados "aislada, incomunicada y vigilada durante las 24 horas del día".
Su familia española teme por ella y ha solicitado "una fe vida" para comprobar que se encuentra bien, emprendido gestiones institucionales para reclamar su liberación. "Ella está retenida ilegalmente, porque está allí "en contra de su voluntad", incluso cuando "la ley saharaui reconoce su derecho a decidir", denuncia su familia española, quien avisa de que se trata de "una ciudadana española con todos los derechos".