El socialista Rafael Recio ha sido hoy proclamado como nuevo alcalde de Camas (Sevilla) en primera votación gracias a los votos de los concejales del PSOE y de los dos concejales no adscritos que antaño representaron al PP, una sesión de investidura en la que el nuevo primer edil ha apostado nuevamente por gobernar "en minoría y en solitario", mientras Juan Ignacio Pazos, alcalde hasta su reciente renuncia, y sus tres concejales leales ni tan siquiera han comparecido al pleno pese a la expectación despertada.
El salón de plenos del Ayuntamiento de Camas estaba abarrotado al comienzo de la sesión, destacando en la grada una nutrida representación de la cúpula del PSOE de Sevilla, que había desplazado hasta este municipio aljarafeño a su secretario general, José Antonio Viera, la secretaria de Organización, Susana Díaz, la delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Carmen Tovar, la delegada provincial de Obras Públicas y Transportes, Salud Santana, el delegado provincial de Empleo y secretario local socialista, Antonio Rivas, y alcaldes de la comarca como Antonio Conde, primer edil de Mairena del Aljarafe, o Manuel Camino, regidor socialista de Gines.
Única candidatura del PSOE
Durante esta sesión de investidura que sucede al pleno en el que se formalizó la dimisión de Pazos, sólo el Grupo socialista ha formalizado una candidatura a la Alcaldía, porque han renunciado a tal extremo el Grupo de IU-CA, los dos ex concejales del PP y el edil del Partido Social Centrista de Camas. Pazos, expulsado de IU-CA y cuya dimisión paralizó precisamente la moción de censura del Grupo socialista, no ha asistido a la sesión plenaria, así como tampoco lo han hecho ninguno de sus tres ediles leales y también expulsados de la federación de izquierdas.
Así, con la única candidatura de Rafael Recio, la primera votación se resolvió con la aprobación de dicha candidatura gracias a los votos de los nueve concejales del PSOE y de los dos concejales no adscritos y antiguos miembros del Grupo del PP, lo que ha provocado el aplauso generalizado entre las cientos de personas que copaban el salón de plenos al grito de "¡Rafa, Rafa, alcalde, alcalde!". Los cinco concejales de IU-CA y el concejal independiente se han abstenido.
El nuevo alcalde reclama confianza
Durante su intervención, Rafael Recio ha pedido una y otra vez "confianza" para sacar al Ayuntamiento de la crisis política que sufre desde hace años y ha insistido en que gobernará "en minoría y en solitario", porque se siente "apoyado" al tratarse el PSOE de la fuerza con mayor representación en el pleno y con mayor respaldo electoral. Así, prometió "participación y diálogo" al resto de fuerzas políticas y, en declaraciones a los periodistas, explicó que el ya ex alcalde y sus concejales afines no han asistido a la sesión por eludir determinado clima de "crispación" en el acto.
El portavoz del Grupo de IU-CA, Antonio Lucenilla, ha reclamado de su lado al alcalde un "acuerdo de mínimos" entre ambas fuerzas políticas al ser las que mayor representación institucional ostentan para facilitar la gobernabilidad, reclamando el "aislamiento" de los concejales que "no han respetado la disciplina" y "no representan a nadie", en clara alusión a los ex concejales del PP y a los cuatro concejales expulsados de IU-CA incluyendo el ya ex alcalde Juan Ignacio Pazos. Así, Lucenilla ha advertido de que IU-CA estará "vigilante" y ha "tendido la mano" para "limpiar el Ayuntamiento", atacando nuevamente a los ya seis concejales no adscritos para evitar que se constituyan en grupo mixto.
Eduardo Cabeza, portavoz de los dos antiguos concejales del PP, ha anunciado de su lado el "compromiso por la estabilidad" que implica a su partido y ha pedido al nuevo primer edil "que no se deje engatusar", toda vez que Juan José Jurado, portavoz del Partido Social Centrista de Camas, ha responsabilizado "a todos los grupos" que han gobernado de la situación en la que ha caído el Ayuntamiento, reprochando al primer edil que "no haya dejado claro si va a seguir con pactos con concejales tránsfugas".
El hundimiento de Pazos
La situación de Juan Pazos se precipitó después de que la ejecutiva de IU-CA aprobase los expedientes de expulsión incoados por la estructura local del partido, liderada por el ex alcalde y tutor de Pazos Agustín Pavón, contra el primer edil y los concejales del Grupo de la federación de izquierdas que le habían seguido en su pacto de gobierno con el PSOE, pues dichos procedimientos derivaron de la decisión del alcalde de formar gobierno con el PSOE a espaldas de la directiva local del partido.
Aunque Pazos y sus concejales leales recurrieron las expulsiones ante las comisiones federal y andaluza de Garantías Democráticas de IU, el coordinador local, Agustín Pavón, solicitó en el Ayuntamiento que estos ediles fueran declarados concejales no adscritos, --y por ende tránsfugas--, motivando finalmente que el PSOE reclamase la dimisión de su propio socio de gobierno y finalmente promoviera una moción de censura a la que llegó a invitar al resto de fuerzas.
Pazos, a la espera de que las comisiones federal y andaluza de Garantías y Derechos Democráticos de la federación de izquierdas resolvieran sus recursos contra la citada expulsión, renunció así al cargo asediado por las peticiones de dimisión y esta amenaza de moción de censura. Lo hizo justo el día en el que los socialistas habían convocado a los grupos políticos del Ayuntamiento para formalizar una moción de censura en su contra, pues el alcalde había manifestado su voluntad de conservar el poder hasta el mes de septiembre para culminar algunos de los proyectos comprometidos en el programa electoral de IU-CA.