La celebración se limitará este año al tramo de la Victoria comprendido entre los módulos 1 y 5
El Ayuntamiento sigue tratando de rebajar, tímidamente, la incidencia medioambiental que cada verano provoca la fiesta de las barbacoas del Trofeo Carranza en la ciudad. Así, este año no sólo volverá a limitarse el lugar de celebración a la playa de la Victoria, sino que el espacio se reducirá todavía un poco más. De modo que en vez de abarcar desde el módulo 1 (a la altura del antiguo cementerio de San José) hasta el 6 (frente a la calle Caracola), como sucedió en la anterior edición, la acotación concluirá ahora en el 5 (justo al lado del edificio de Los Delfines, en la calle Sirenas)
Este mínimo recorte del área habilitada para las concentraciones humanas constituye una de las principales novedades que Subdelegación del Gobierno y Ayuntamiento han acordado dentro del dispositivo especial que pondrán en marcha conjuntamente el sábado 15 de agosto, con motivo del evento. Ambas administraciones mantuvieron ayer en el Consistorio una reunión de la Junta Local de Seguridad para ir concretando los detalles del operativo de cara a esa noche, en que la multitud tomará nuevamente la playa, coincidiendo con la final del torneo de fútbol.
El objetivo de este encuentro no era otro que sentar las bases de ese plan en aras de garantizar las condiciones de higiene y limpieza, tanto de forma previa como durante y después de los festejos. Y en consonancia con esta intención se enmarca también el adelanto del desalojo del personal. Una tarea que se efectuará a partir de las seis de la mañana y no de las seis y media, como venía haciéndose durante los últimos años.
Asimismo y tal y como se consensuara en 2008, el Consistorio sólo se responsabilizará esa jornada de recoger las basuras de la zona delimitada para la celebración, mientras que la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico asumirá, puntualmente, el adecentamiento del resto del litoral urbano: el tramo de Santa María del Mar y la parte de la Victoria que no esté comprendida entre los módulos 1 y 5. Todo ello con el obvio propósito de ganar en intensidad y agilidad.
Tampoco faltarán en los próximos días las campañas municipales encaminadas a concienciar a la ciudadanía para evitar, por un lado, el uso del carbón y, por otro, implicar al gaditano “en el cuidado de su playa con idea de que la defienda ante el visitante que acude sólo esa noche a disfrutar de las barbacoas”.
Lo que no quedó claro tras la reunión de ayer fue si se contratará seguridad privada para reforzar el dispositivo de agentes locales y nacionales. La nota de prensa enviada por el Ayuntamiento a este periódico hablaba únicamente del establecimiento de “un servicio de vigilancia” para impedir el acceso de pandillas y familias con mobiliario de algún tipo, “de tal manera que se favorezca el buen uso de los equipamientos de la playa”. Pero no especificaba a cargo de quién correrá ese cometido. Cabe recordar a este respecto cómo el Sindicato de la Policía Local (SPL) ha requerido en reiteradas ocasiones al subdelegado, Sebastián Saucedo, que no autorice esta medida, al entender que no se ajusta a derecho. No obstante, hasta ahora su petición ha caído en saco roto.