Achacan los abucheos del público por sus decisiones al hecho de que es mujer
El equipo de veterinarios, delegados gubernativos y el presidente Rafael Sestelo mostraron ayer su “apoyo sin condiciones” a la también presidenta de la plaza de toros, Ana Alonso Lorente, quien ha sido fuertemente criticada por sus intervenciones en el abono portuense. Es precisamente esta crítica que ha derivado en “abucheos, injurias, intromisiones en su vida personal y profesional e insultos” los que han motivado a la emisión del comunicado en el que se respalda el buen hacer de Alonso en su calidad de presidenta del coso portuense.
Los firmantes aseguran que su actuación “tanto en los reconocimientos previos de las reses a lidiar como su labor en el palco están siempre marcadas por su celo profesional en el cumplimiento del reglamento taurino, su afición, independencia, honradez e integridad”, y todo ello al margen de que pueda cometer errores “como cualquier ser humano”.
Se afirma en el escrito que Ana Alonso viene sufriendo desde que fuera nombrada hace cuatro años una “campaña de acoso y derribo a todas luces injusta y malintencionada” que confían no tenga que ver con su condición de mujer, y que sea precisamente ella quien ocupe por primera vez la presidencia de la plaza “con su intención de darle seriedad al palco ni con su lucha en los corrales por querer recuperar el toro serio que la afición de El Puerto viene reclamando y que esta histórica plaza merece”.
En cuanto a su actuación en la presidencia de la corrida celebrada el pasado 7 de agosto, en la que desafortunadamente Morante de la Puebla sufrió una dura cornada para el que el público solicitó una oreja que no fue concedida, los profesionales de la plaza aseguran que “puede que pecara de falta de sensibilidad” hacia el diestro. Sin embargo, su decisión se ajustó al reglamento taurino de Andalucía que, en su artículo 59 dice que la segunda oreja de una misma res quedará al criterio de la presidencia “que deberá tener en cuenta la petición del público” además de “las condiciones de la res, la buena dirección de la lidia en todos sus tercios, la faena realizada tanto con el capote como con la muleta y, fundamentalmente la estocada”.
Aunque el público ha llegado a calificar de imperdonable el error de Alonso, los firmantes creen que no se justifica la “respuesta violenta” del público que a lo largo de las últimas cuatro temporadas se ha ido sugestionando “por los continuos golpes de corrientes de opinión, intereses oscuros e inexplicables que, al final, por encima de un trofeo más o menos, lo que no soportan es ver la figura de una mujer con un firme criterio, conocimiento taurino, honesta y seria, presidiendo la plaza”.
Por último, aseguran que seguirán trabajando por mejorar el espectáculo dela plaza.