La llegada de las lluvias favorecerá las filtraciones si no se arregla pronto el techo
Buenas maneras y el compromiso de que las deficiencias de la guardería gaditana Casa de niños y niñas se iban a solucionar al inicio del curso escolar fue lo que recibieron tanto los padres de los escolares como los propios responsables de la guardería por parte del gobierno municipal al comienzo del verano, pero lo cierto es que con el inicio de las clases y con el otoño a las puertas, las principales quejas por el estado del centro se mantienen, según manifestaba ayer a INFORMACIÓN, Isabel, madre de una alumna de la guardería.
Así, señalaba que “aparte de haberle dado una mano de pintura al edificio y haber retirado la arena contaminada del patio de recreo, no se han acometido las mejoras más necesarias como el arreglo del techo, la eliminación de las filtraciones, o la solución definitiva al suelo del patio de recreo”.
Desde la dirección del centro se asegura que “el arreglo del techo de la guardería es la primera de las actuaciones que el área de mantenimiento del Ayuntamiento tiene en cartera”, pero mientras esa “ansiada” mejora no llega tanto padres como personal del centro mira al cielo todas las mañanas rogando no llueva y que no vuelvan las goteras y el frío (los cubos en el pasillo y en las propias aulas fue el año pasado una imagen reiterada)independientemente de la “mala imagen” que da, según la directora del centro, “un edificio con la pintura de las paredes reventada por el agua y tener a los niños con los abrigos y las bufandas dentro de las clases”.
La actuación que desde el Ayuntamiento está comprometida con el centro es el sellado de las mamparas de PVC transparente que hace las veces de tejado a dos aguas para eliminar las filtraciones, pero las exigencias de los padres van más allá del arreglo del propio tejado y también exigen una solución al propio patio de recreo.
El Ayuntamiento retiró del patio, antes del verano, la arena contaminada por los excrementos de una colonia de aves que habita en los alrededores, pero no la ha repuesto, denuncian los padres, con lo que el arenero vacío se presenta como un peligro añadido para los escolares.
Aunque no se ha establecido una relación directa con la presencia de la colonia de aves, la semana pasada la guardería tuvo que cerrar sus puertas durante tres días por la presencia de una plaga de pulgas y hormigas en el patio. El personal del centro asegura que “no hay día que desde la guardería no tengan que llamar al Ayuntamiento para solventar pequeñas deficiencias .
“Llevamos años aguantando con este deterioro de las instalaciones sin que hasta ahora se haya puesto remedio y ya va siendo hora de que solucione un problema cuyos principales afectados son los propios niños”, apunta el centro.