El tanto de Andrés Ramos, a los quince minutos de partido, le dio los puntos al cuadro local
Un gol de Andrés Ramos, a los quince minutos de partido, sirvió para que la Unión Deportiva Melilla siga galleando en el Grupo IV de la Segunda División y para que el Jerez Industrial viese cortada su racha de cuatro jornadas consecutivas puntuando y cosechase la segunda derrota del campeonato, quedándose en la zona media de la tabla con 9 puntos.
El encuentro comenzó con un Jerez Industrial que intentaba achicar los espacios y con un Melilla muy metido en el partido y que, además, tuvo la fortuna de que al cuarto de hora Andrés Ramos desde la frontal del área enganchase un disparo que se fue al palo izquierdo de la meta defendida por Alberto.
Fue un zarpazo para un Jerez Industrial con muchas bajas, pero con pocas dudas sobre lo que tenía que hacer sobre el campo, a pesar de que en el primer periodo le faltase dar un pasito más hacia adelante para asustar a los García Tébar. Sólo un disparo de Benítez y una ocasión para Manu Barreiro, su referente ofensivo, el hombre al que todos buscaban, que se encontró con la oportuna réplica de Dorronsoro.
Más ofensivo si cabe salieron los industrialistas jerezanos en el segundo periodo. Buscaron con ahínco la puerta local, Sosa apostó por meter gente de refresco en ataque, como Rafa caro y Adrián Gallardo e, incluso, en la recta final, una mayor profundidad por banda con la presencia de Fali. Todo fue en vano ya que si bien el Industrial pudo mayor énfasis ofensivo, no es menos cierto que en ningún momento pudo desequilibrar la defensa que habían montado los melillenses.
Rafa Caro asistía balones con evidente peligro y el más claro, sin género de dudas, llegó ya en la parte final del evento. Ya se había cumplido el minuto 85 cuando el es jugador del Melilla y actual futbolista del Industrial metió un balón en profundidad que dejó solo a Manu Barreiro ante Dorronsoro. En el banquillo visitante ya se cantaba el gol, pero el disparo del número nueve fue flojo y con poca intención, quizás el cansancio al mucho trabajo realizado en los minutos que se llevaban pasaron factura, y el meta local abortó el peligro sin mayores dificultades.
Hubo un balón que finalmente entró en las mallas, enviado por el propio Manu Barreiro, pero ya el árbitro había suspendido la jugada por fuera de juego del ariete gallego.
El Industrial lo intentó a la desesperada, pero los puntos se quedaron finalmente en el feudo de los locales.