Encaramos el final de un año que fue anunciado como el más virulento de la crisis, pero, por desgracia, no parece que el 2010 vaya a ser mucho mejor. El empresariado y el comercio están entre los sectores que de forma más directa y patente están sufriendo esta crisis. Para conocer mejor cual es la situación en nuestra localidad, hablamos con Rosa Sánchez, presidenta de la Asociación de Comerciantes, Empresarios, Industriales y Profesionales Autónomos de Alcalá la Real.
—Desde su posición como presidenta de la principal asociación del sector en Alcalá la Real, ¿cree que la situación de éste es peor que hace un año?
—Estamos peor que hace un año y mejor que el año que viene. Es lo que puedo decir por lo que conozco a través de foros empresariales provinciales y nacionales serios.
—¿Cuáles son los principales problemas a los que el sector, tanto empresarial como comercial, se enfrenta en nuestra localidad en estos momentos?
—A nivel general, el principal problema que tenemos en estos momentos es el de los impagados. La morosidad está haciendo un efecto dominó tal que está provocando la caída de muchas empresas. Lo peor son los casos de empresas que tenían viabilidad, y que la morosidad está derribando. Por desgracia, las previsiones son de que el nivel de impagos se mantenga el próximo año, con lo que ello conlleva. A nivel de Alcalá, contamos con problemáticas propias, por ejemplo la falta de voluntad de la Administración para solucionar los problemas de la iniciativa privada. No se trata de la falta de entendimiento entre dos asociaciones. Lo vemos, por ejemplo, en temas como el de los problemas que se han dado y se dan en el polígono de El Retamar, que es un polígono privado. Está claro que tanto empresarios como Ayuntamiento tienen su parte de razón, pero observamos una falta de voluntad clara de solucionar las cosas. Por desgracia, hemos podido sentir el matiz de boicot hacia los promotores de un polígono como El Retamar, en detrimento del de Llano Mazuelos. Y de hecho, en estos momentos, continuamos con esta situación de falta clara de voluntad de solucionar los problemas con los que cuenta el polígono El Retamar, con temas como el de la existencia de tapas de alcantarilla no homologadas, cuando las mismas alcantarillas están instaladas en muchas calles de Alcalá. ¿Sí el polígono El Retamar fuese de iniciativa pública y no privada se habrían solucionado ya estos problemas?
—¿Cuáles cree que son, en estos momentos, los sectores de actividad más afectados en Alcalá?
—Creo que hay dos sectores muy tocados. El primero es, por supuesto, la construcción, si bien, la crisis está teniendo la parte positiva de la normalización. Creo, sinceramente, que los verdaderos profesionales van a permanecer, aunque no todos. El otro gran sector afectado es el del comercio, pero aquí contamos con particularidades plenamente locales. Y aquí, una vez más, nos encontramos con la falta de entendimiento y de rigor que ha habido a la hora de utilizar estrategias claras y firmes para crear un comercio más moderno y competitivo. Está claro que la herramienta más poderosa que teníamos para eso es el Centro Comercial Abierto, pero desafortunadamente no se ha utilizado para ese fin, sino para pedir subvenciones. Es triste compararnos con otras localidades de la provincia, como Linares, donde existe un centro comercial abierto que funciona perfectamente, y que está integrado en ACIL, la asociación de comerciantes e industriales de Linares, pero que constituye una actuación directa para una problemática directa. Lo mismo ocurre, por ejemplo, en Martos, el centro comercial abierto y la Asociación Empresarial Marteña (ASEM) van de la mano. Aquí, lamentablemente, no se ha utilizado para aunar fuerzas.
—Comparativamente, respecto al pasado año, ¿en qué cifras podría situarse la incidencia de la crisis en Alcalá la Real?
—Por diversas estimaciones el descenso de ventas en el comercio y reducción de facturación en empresas, se mueve entre el 30% y el 80%. La capacidad de respuesta y de adaptación de muchos profesionales también juega aquí un papel fundamental. Pero me atrevería a asegurar que la media podría cifrarse en no menos de un 40%.
—El nuevo polígono de Llano Mazuelos está llamado a ser el gran motor económico de la ciudad. Sin embargo, la venta de parcelas no parece ir al ritmo que pudiera desearse, a pesar de la gran expectación que existía. ¿Qué cree que se está haciendo bien y que se está haciendo mal en este sentido?
—Bueno, yo realmente no creo que se esté haciendo nada mal, aunque todo sea mejorable. Simplemente hay una coyuntura económica muy negativa, en la que es muy difícil invertir. El objetivo de la mayor parte de las empresas es, hoy por hoy, intentar mantener los puestos de trabajo y poder pagar los impuestos. Considero que los precios del suelo son aceptables, pero simplemente las prioridades del empresariado ahora son otras, y si encima contamos con los problemas de financiación que tenemos, pues más aun...
—¿De que manera está influyente este problema, el de la financiación, en estos momentos al sector empresarial en Alcalá?
—El tema de la financiación es un tema complejo. No tenemos que olvidar que la raíz de esta crisis está en la banca. En cualquier caso, y quizá porque somos un pueblo más conservador que otros, el problema no está teniendo la incidencia que tiene en otros lugares, y no está habiendo las tragedias que están ocurriendo en otros sitios, pero si, es un gran problema y se están perdiendo muchos puestos de trabajo por esta causa.