La dispensación de la píldora del día después sigue trayendo cola. A cuarenta días pasados desde el inicio de la venta en farmacias de este medicamento postcoital sin receta y a menores de edad preocupa a unos farmacéuticos más que a otros. Ante dicha dispensación pueden tomarse tres opciones: tratarlo como un medicamento más, alegar razones de objeción de conciencia o simplemente esgrimir razones de “objeción de ciencia”.
Recientemente, la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho de Objeción de Conciencia (Andoc) advirtió de la “indefensión de muchos farmacéuticos” ante la venta libre de la píldora postcoital, un extremo que justificó tras la “deficiente información oficial” remitida por el Ministerio de Sanidad sobre esta nueva vía, así como por la preocupación de este asociación a posibles reclamaciones.
Según enjuició este colectivo, la información que el Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos han enviado a las farmacias, “además de parcial e incongruente con las fichas técnicas de la píldora postcoital, deja muchos cabos sueltos”.
De hecho, asegura que tanto la propia asociación como un grupo de farmacéuticos de varias ciudades han enviado al Ministerio del ramo un escrito denunciando “la indefinición respecto al modo de atender las demandas de la píldora por parte de menores de edad y la responsabilidad de los farmacéuticos ante posibles responsabilidades civiles o penales que puedan exigir padres o pacientes que padezcan efectos secundarios”.
Junto a estos problemas, alerta de que “la omisión del derecho a la objeción de conciencia son, entre otros, aspectos que omite la documentación enviada por el Ministerio”.
Frente a la objeción de conciencia planteada por este colectivo, desde el Colegio de Farmacéuticos de Cádiz hablan de “objeción de ciencia”. Así, Encarnación Álvarez, secretaria del Colegio, afirma que “el porcentaje de objeciones planteadas en Cádiz es bajísimo, bastante menor a ese 10% que se baraja de media nacional”.
Y es que de los más de 1.300 colegiados y alrededor de 445 farmacias existentes en la provincia, apenas se han presentado objeciones, ya que, “según el proyecto para la dispensación de dicho medicamento elaborado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía junto al Consejo de Colegios Farmacéuticos, “la idoneidad del paciente no la determina el farmacéutico, que es quien en caso de plantearse esta duda lo remite al Centro de Salud más cercano, para que sea allí donde sea un médico del SAS quien determine o no la conveniencia de prescribir este medicamento a la paciente en cuestión”.
“Es más, -continúa Álvarez - para explicar esa cuestión de la idoneidad pongo el ejemplo de un señor que llega a la farmacia y me pide una caja de Frenadol, que se vende sin receta, ante lo cual yo debo preguntarle si es hipertenso o no antes de dispensárselo, o bien remitirlo a su médico de cabecera. Pues lo mismo sucede con las píldoras Postinor o Norlevo.”
Por otra parte, Andoc señala que “los folletos enviados a las farmacias insisten en que la píldora es segura y que pueden utilizarla todas la mujeres a lo largo de la etapa fértil de su vida, ocultando a las consumidoras, además de las importantes contraindicaciones, como señala el propio prospecto de Norlevo, que no se conoce su mecanismo de acción preciso”.
Sobre la cuestión planteada de que no hay estudios en los que se demuestre que la utilización de la píldora sea segura en menores de 16 años y que ésta no es abortiva, Andoc recomienda la lectura de la documentación técnica y científica del medicamento, el cual indica que “puede producir cambios endometriales que dificultan la implantación del cigoto”.
“no es un anticonceptivo”
En la nota remitida por Sanidad se describía a la píldora del día siguiente como anticoncepción hormonal de urgencia, la cual podría adquirirse sin receta médica en las farmacias desde el pasado 28 de septiembre.
La medida, integrada en la Estrategia de salud sexual y reproductiva del SNS, tiene por objetivo facilitar el acceso a la píldora sin necesidad de prescripción médica a todas las mujeres que la necesiten, independientemente de su lugar de residencia y en el plazo necesario para garantizar su eficacia (hasta 72 horas después de una relación sexual).
Sin embargo, en opinión de Encarnación Álvarez, no se trata de un anticonceptivo al uso, sino un medicamento de urgencia que como tal debe ser tratado, con información y responsabilidad”.
A pesar de que hace escasas fechas se anunció que las ventas de la píldora del día siguiente se habían cuadruplicado en España desde que el Ministerio de Sanidad permitiera su comercialización sin receta médica, las opiniones de los profesionales de la farmacia difieren.
Un incremento que fue calificado como de “escandaloso” por la Confederación Farmacéutica Española (Cofares), grupo que aglutina a más de 9.200 titulares de oficinas de farmacia de toda España. Aunque Encarnación Álvarez no habla de esas cifras, “puede que las ventas se hayan cudruplicado y quizá, más”.
Un auxiliar de farmacia consultado quita hierro al asunto de las calificadas como escandalosas ventas del polémico producto: “Se ha creado una especie de mito con todo este asunto, es decir, que la píldora se vende muchísimo, que las compradoras son todas jóvenes menores de 16 años y que siempre se vende en fines de semana en las farmacias que están de guardia o el lunes a lo sumo, tras unos días llenos excesos e irresponsabilidades, y eso no es cierto. Hay mujeres de todas las edades que compran la píldora postcoital, no se vende todos los días ni en cantidades como para tirar cohetes, ni los lunes son los días fuertes de venta del citado producto”.
de 0 a 18,75 euros
La cuestión es clara a la hora de elegir entre comprar Postinor o Norlevo, las marcas de estas píldoras del día después, o que éstas salgan gratis.
Si se acude a la farmacia hay que desembolsar 18,75 euros por una dosis de Norlevo y 18 por una de Postinor.
Sin embargo, si se acude a un Centro de Salud o de Planificación Familiar, los medicamentos son gratuitos. Eso sí, en esta vía económica, la interesada debe enfrentarse a un cuestionario médico realizado por un facultativo, con la molestia o vergüenza que pueda llevar aparejada.
Lo cierto es que no hay datos de ventas exactos debido a que el medicamento se vende sin receta y no queda registrado un control sobre la transacción. En cuanto a la dispensación con anterioridad al pasado 20 de septiembre poco se puede aportar, ya que la Consejería de Salud no dispone de los datos de este año ni del pasado 2008.
De las cifras de de 2007 en Cádiz, donde los distritos sanitarios y hospitales dispensaron la píldora postcoital, ha trascendido que ésta fue dada a un total de 11.710 mujeres (en 2006, a 12.047 mujeres).