Cinco Años perdidos es el nombre del último informe elaborado por más de 18 organizaciones internacionales denunciando la financiación de 12 megaproyectos para extraer carbón, gas y petróleo y que implican emisiones gigantes de CO2.

De consumarse la realización de dichos proyectos, las emisiones de CO2 alcanzarían un total de 175 giga toneladas de CO2 adicionales, casi la mitad de las 395 GT que se espera reducir en 2030 con vista a limitar el calentamiento global a 1,5º.

Para ya no hablar del compromiso de erradicar el uso industrial del fósil hacia el año 2050.

Estos proyectos demuestran el lamentable fracaso de los bancos a la hora de actuar frente a la urgencia de la crisis climática.

En lugar de posicionarse en contra la expansión de los combustibles fósiles y facilitar su eliminación, rehúsan romper con la tendencia fatal a aumentar la extracción de combustibles fósiles.

Gran parte de sus “guiños hacia políticas verdes y sostenibles” no son sino otra manera de ocultar la búsqueda del lucro sin escrúpulos ante sus accionistas.

Es el caso del banco Santander y también de Repsol y Cepsa, en España.

Según Katrin Gabswindt, activista de finanzas Urgewald:

“...es una locura abrir nuevas fuentes de carbón, petróleo y gas en 2021. Además, los inversores, como BlackRock, Vanguard y State Street, que lideran el apoyo financiero a las compañías detrás de estos proyectos, se exponen a un riesgo muy alto de que los activos se vuelvan obsoletos, debido a que tienen carteras que no están alineadas con las políticas climáticas”.

Por su parte, María Marta Di Paola, investigadora de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) agrega:

"En el caso de Vaca Muerta, proyecto Argentino,  el fracking no es financieramente viable sin enormes subsidios del gobierno: en 2021, los subsidios a las empresas privadas le cuestan al gobierno el 1% del presupuesto nacional, y cuatro veces el total de los gastos de salud proyectados para el COVID-19”.

Desde que se firmó el acuerdo de París, las instituciones financieras han desembolsado la suma estratosférica de USD 2,7 billones en la realización de tales proyectos que beneficia a empresas como ExxonMobil, Total, Shell, BP. Chevron, Equinor, Repsol y Eni, CEPSA, entre otras.

Entre los principales bancos que han aportado más de la mitad de las inversiones a las empresas involucradas se encuentran CitiGroup, Bank of America y JPMorgan Chase como los mayores inversores seguidos de otros bancos como Barckays, HSBC, Deusche Bank, Credit Suisse, Santander y bancos importantes chinos.

Los proyectos analizados en el informe implican un impacto fatal para la salud de las personas y el planeta, tanto a escala local como mundial.

Y están poniéndose en marcha a pesar de la resistencia de las comunidades locales y los numerosos llamados de la ciencia y algunos líderes políticos a dejar de usar combustibles fósiles.

Pero seguimos haciéndonos trampas al solitario.

Cumplir con el compromiso del Acuerdo Climático de París supone dejar de explotar entre el 60 y 80% de los combustibles fósiles localizados, siendo un horizonte inútil para las empresas de este sector sucio y contaminante que perderán su valor, arrastrando con ellas a bancos, instituciones y países.

Por su parte, España tampoco muestra valentía ni en la desinversión, ni en los objetivos y ambiciones de la Ley de Cambio Climático que nace muerta.

De hecho sectores fundametales como el agroalimentario o el turismo quedan fuera y se aplazan para el futuro soluciones que han requerido respuesta ayer.

•  Extracción de gas en Mozambique.
•  Explotación de petróleo y gas en Surinam.
•  Perforación de petróleo y gas en la cuenca Permian de los Estados Unidos.
• Extracción de petróleo y gas no convencional en Vaca Muerta, en Argentina.
• Extracción de carbón y gas en el complejo Payra de Bangladesh.
• Proyectos de centrales termoeléctricas de carbón de China.
• Minas de carbón de la India.
• Expansión del carbón en las Filipinas.
• Extracción de gas como parte del complejo Burrup de Australia.
• Perforación de petróleo y gas en el mar de Barents en Noruega.
• Proyectos de petróleo y gas y la construcción de oleoductos y gasoductos en el Mediterráneo oriental.
•  Perforación offshore de petróleo y gas en el Reino Unido

Vicente Pizarro

Simpatizante EQUO-Almería

Joaquín Arnalte Fuertes

Responsable Comunicación EQUO-Almería