Más de 800 pacientes que mostraron un nivel de fragilidad media o alta han hecho uso del circuito específico para pacientes frágiles que el Hospital de Antequera (Málaga) puso en marcha en enero del pasado año 2022. Esto supone aproximadamente la mitad de los 1.658 pacientes catalogados como frágiles que acudieron al área de urgencias del centro hospitalario durante ese periodo
Este circuito forma parte del abordaje integral al paciente crónico complejo que se realiza en el hospital, y que en este caso consiste en ofrecer a los pacientes que acuden a urgencias y así lo necesiten porque presenten una serie de circunstancias como patologías asociadas, tratamientos, incapacidades, alteraciones psicofísicas, etcétera, una atención prioritaria y personalizada.
El grado de fragilidad de cada paciente crónico se determina a través de la escala Epadi-Antequera, que evalúa distintas esferas de la persona (cognitiva, dependencia, sociofamiliar, pluripatología, comorbilidad, edad) y que permiten clasificar al paciente en un nivel de fragilidad bajo, medio o alto.
La atención específica de estos pacientes en el área de urgencias se detecta en la propia consulta de triaje de enfermería, en la que se comprueba el nivel de fragilidad de los mismos, en base a la escala anteriormente mencionada.
Si el paciente presenta un nivel de fragilidad medio o alto, se le identifica físicamente como paciente frágil con un distintivo amarillo en la pulsera identificativa del usuario, para que todos los profesionales sean conscientes de este hecho, ha indicado la Junta en un comunicado.
Desde ese mismo momento, el paciente pasa a tener una enfermera y un médico referentes durante toda su estancia en el área de urgencias, independientemente de que tenga que ser atendido por otros profesionales en el tiempo en que permanece ingresado. Además, estos pacientes frágiles son atendidos en una ubicación específica, en un box equipado con sillones-camilla, para que la estancia resulte más cómoda.
Los pacientes portadores del identificativo amarillo en la pulsera son atendidos de forma prioritaria y tienen preferencia en la realización de pruebas complementarias. Además, y como no podía ser de otra forma, los pacientes frágiles están permanente acompañados por su cuidador, al que se le favorece también una mayor comodidad en la estancia.
En el caso de que el paciente precise ingreso en observación, siempre se realiza en el área de camas para facilitar el descanso. Si precisa ingreso en hospitalización, éste se agiliza igualmente ingresando en la Unidad de Alta Complejidad del centro.